Se reúne Sicilia con John Lewis, protagonista de la lucha por los derechos civiles

Por Rosario Carmona, enviada especialWashington.- "Ese día hubo 10 oradores, Martin Luther King, fue el último, ahí dio el discurso histórico "I Have a Dream", yo fui el sexto. Soy el único sobreviviente"

Y ese hombre sencillo, bajito, enfundado en un traje gris claro y con vestimenta impecable, recuerda aquellos tiempos en que tenía cabello y unos kilos menos

Es el Congresista, John Lewis, reconocido como uno de los "Poderosos Seis" líderes del movimiento de derechos civiles junto con el Doctor King, Whitney Young, A Phillip Randolph, James Farmer y Roy Wilkins

Quien lo sigue con la mirada atenta, con una emoción que no puede explicar, es Javier Sicilia, que llegó hasta esa oficina para pedir su solidaridad con la causa de la Caravana por la Paz y para decirle: "gracias por ser inspiración"

"Desde que era niño, mi mamá me hablaba de la lucha, de Martin Luther King. Nunca imaginé poder hablar con él, conocerlo. Lástima que lo que me trae hasta aquí es la muerte de mi hijo", dice Sicilia al final del encuentro

Fue uno de esos días en que todo puede suceder

Es día de recordar, de nostalgia, de paranoia, incluso

Septiembre 11 y las banderas de cada uno de los edificios de poder en la capital política de los Estados Unidos están a media asta

El luto por los atentados terroristas que acabaron con miles de vidas en las torres Gemelas de Nueva York y que mostraron la vulnerabilidad de la potencia, termina por percibirse en cada imagen

Es esa misma sensación de peligro la que explica que el personal de seguridad y una movilización momentánea de policías impidiera el paso de una de las cajas, convertida en bloque de cemento, que guarda los pedazos de armas que destruyeron los integrantes de la Caravana en Houston, como un símbolo de desarme y de optar por la paz, cuando intentaron entregarla al Congresista Lewis

Fue suficiente que dijeran: son pedazos de arma, para que se encendiera la alerta y dos miembros de la Caravana fueran detenidos hasta que el personal deshiciera el bloque y verificara que era imposible rearmar el rifle y la pistola que fueron adquiridas en una gun-show de Texas

Al final, el bloque se quedó en resguardo y Sicilia tuvo que conformarse con entregarle al congresista un video que cuenta el proceso desde la compra hasta la destrucción de las armas

La oficina es pequeña, con cuadros y fotografías en prácticamente todas las paredes, en cada espacio hay un instante robado al tiempo

Los minutos de espera pasan rápido gracias a la asistente del congresista que aprovecha para relatar todas las causas que apoya Lewis

Se abre la puerta y sin saludar, entra el Congresista, toma unos documentos y sale. Una vez más ingresa y se pasa directo hasta el balcón que tiene como vista la cúpula del Capitolio

Con él, están algunos de sus colaboradores. No hay confusión. Se asoma de repente y saluda a Sicilia, le pide que salgan y viene un abrazo

Tras la foto del recuerdo, le explican por qué Sicilia estaba ahí. Viene en una caravana recorriendo el país para pedir por la paz, viene con las víctimas de la violencia en México, le mataron a su hijo

Lamenta lo ocurrido y de inmediato responde: "En lo que yo pueda ayudar háganmelo saber"

Entonces la reacción es inmediata. Pide que muestren una a una las pancartas y atrapa los recuerdos de su juventud

"Creí que iba a morir", dice mientras señala la imagen de la marcha de Selma a Montgomery el 7 de marzo de 1965, cuando cientos de activistas de los derechos civiles defendían el derecho al voto para los afroamericanos y fueron reprimidos al cruzar el Puente Edmund Pettus

"Nosotros lo recorrimos, en memoria de aquel episodio", comenta Sicilia

Entonces Lewis muestra a los policías, y revive el momento

La primera imagen es la marcha cruzando el puente, le sigue la represión, los caballos pisando los cuerpos, 17 heridos fueron a dar al hospital. Cambia la foto, rasca al recuerdo, otro episodio impactante

Cuando vuelven a marchar: "tienen 3 minutos para dispersarse, nos dijeron… nos hincamos y dijimos una oración"

Lewis toma un libro de un mueble de su oficina y se lo entrega, "Across that Bridge"

Gracias por su trabajo en la vida, mantenga la fe y no decaiga, se lee en la dedicatoria

Es un instante impensable, y de emociones encontradas, porque Sicilia no olvida quién lo trajo aquí

Vuelven los abrazos, la magia que dura un solo instante y que se rompe cuando un oficial, a la salida, pregunta por él

Sicilia se acerca y le explican que dos miembros de su caravana fueron detenidos "momentáneamente" hasta que se revise el paquete que querían introducir al edificio

Van a revisar el bloque, lo tienen que romper para verificar que efectivamente se trata de armas que no se pueden utilizar

En todo amable, explica que pasaran algunos minutos y que si él quiere pueden esperar por ellos

Sicilia sale del edificio y se sienta en un escalón, saca el cigarrillo y reconoce, que necesita un tiempo para "volver a estar"

Ha sido uno de esos días, en que cada minuto hace una diferencia

Ya no planeo, no sé qué vendrá, no sé qué va a pasar. Desde que Juanelo murió así ha sido, he dejado de planear, dice

Estamos en Washington, "es como la visita de las 7 casas", dice el poeta cuando le indican que la reunión debe terminar

No le agrada, porque pasó en el Centro Woodrow Wilson, que tuvieron que cortar de repente, de forma abrupta el testimonio de María Herrera, para cumplir con el horario de la siguiente reunión con la Subsecretaria de Estado para Asuntos Globales, María Otero

María contaba de sus 4 hijos desaparecidos, del dolor que la hizo morir y volverse a levantar para buscarlos ella sola

Y de cómo ahora ya no sólo busca a los cuatro, ahora son todos los demás

Antes, Araceli contó que a su hijo: Luis Ángel, policía federal y sus compañeros, los mataron en una zona de aguacatales, que quedó puro cebo y que por eso ahora en su casa no faltan porque en cada aguacate siente que está él

Tuvimos que aceptar que estaba muerto, aún sin estar seguros, para poder recuperar sus pertenencias, cobrar su sueldo, el seguro y ese mismo hombre que nos negó la ayuda para buscarlo hoy está preso, tenía un auto robado, drogas, armas

Sicilia reconoció ahí, que es ese dolor que no acaba el que lo tiene aquí

Esa profunda indignación que empezó en Cuernavaca y que se ha ido acumulando paso a paso mientras se recogen las historias

Sergio Aguayo, a su vez, habla de la tragedia humanitaria que nos debe conmover

"es que tenemos que repetirnos una y otra vez que los que nos une y nos debe llevar adelante es la tragedia humanitaria porque de lo que se trata es de lograr justicia para los que ya murieron y evitar hasta donde sea posible nuevas muertes"

Corriendo, sale el grupo hacia la Secretaría de Estado. Una reunión privada con María Otero, boliviana de origen, sensible ante estos temas, dice Sicilia después del encuentro

En la conferencia de prensa, es Belén, hermana de Andrés Asención, quien alza la voz sacudiendo las conciencias

"Es a Dios a quien rezó para poder encontrar a Andrés, a Braulio, a Alfonso, a Guillermo, a esa lista que no termina, a cada uno de mis hermanos, a cada uno de mis padres y ustedes allá viendo desde el otro lado, como cuando yo alguna vez estuve allá. Espero se unan a nosotros porque así lo decidan y no porque fueron obligados a hacerlo"

Los Caravaneros este martes estuvieron en todos lados. Por grupos "cabildearon" enseñaron sus fotos, contaron sus historias, tocaron corazones, compartieron su dolor. Lo mismo con asistentes de legisladores demócratas que republicanos y aunque algunos creen que no servirá de mucho, hay quienes piensan que se cumplió la misión