Arremete Sicilia contra García Luna, Marco Adame y López Obrador

Por Luis Alberto BeltránMéxico.- El poeta, Javier Sicilia Zardain consideró que de haberse aprobado la Reforma Política que incluía el plebiscito y la revocación de mandato como parte de la participación ciudadana, ni el secretario de seguridad federal, Genaro García Luna y el gobernador morelense, Marco Adame Castillo estarían en sus cargos y enfrentarían a la justicia por omisos

En un receso que tuvo en las actividades de conmemoración del aniversario luctuoso de su hijo y seis personas más, el líder del Movimiento por la Paz y Justicia con Dignidad reiteró que ninguna de las peticiones que se hicieron tanto el 8 de mayo en el zócalo del Distrito Federal como en los encuentros con el presidente Felipe Calderón se ha cumplido

"Si tuviéramos plebiscito, revocación de mandato y voto blanco tendríamos un poder ciudadano verdadero y ese señor que dice gobernarnos y que tiene el ochenta y tanto por ciento de impunidad en este estado, Marco Adame, estaría hace mucho fuera, y los presidentes municipales de Temixco y donde sucedieron los asesinatos estarían fuera, Genaro García Luna estaría fuera"

Sicilia insistió en que la ciudadanía debe tener dignidad y votar en blanco en los próximos comicios, ya que ninguno de los aspirantes a la Presidencia de la República merece el apoyo en las urnas

Señaló que quien representaba una alternativa de cambio como el abanderado de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, se convirtió en una persona impotente y solidaria con la corrupción y los criminales de la clase política

"Vean los gobiernos y díganme qué gobierno del PRD, es más decente que el panista o el priísta, díganmelo. López Obrador no representa más que a López Obrador lo demás es corrupción, sí, yo a López Obrador lo respeto muchísimo, pero él es impotente y mientras sea solidario de los criminales que tiene en sus filas cómo le voy a creer, es un asunto de dignidad"

Javier Sicilia alista una caminata con veladoras encendidas por las principales calles del Centro de Cuernavaca, a la que se prevé asistan unas 500 personas, entre víctimas de la violencia, estudiantes y organizaciones no gubernamentales