División entre actores políticos no frenará criminalidad: FCH
Aseguró que los delincuentes se aprovechan de la falta de unidad entre los responsables de combatirlos
Por Jaime ObrajeroMéxico.- El presidente Felipe Calderón alertó que la división y los desacuerdos entre los actores políticos impedirán cerrar el paso a los criminales
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Aseguró que los delincuentes se aprovechan de la falta de unidad entre los responsables de combatirlos, y la acción de la autoridad termina sirviendo a la criminalidad
"El crimen organizado se nutre de la división, el enemigo avanza cuando hay desavenencias entre quienes tenemos el deber de enfrentarlos, mientras un país y una sociedad se mantenga unida, seremos capaces de cerrar el paso a una criminalidad que nos afecta a todos sin distingos", señaló
Al clausurar los trabajos de la Quinta Cumbre de la Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, Calderón se pronunció por fortalecer las instituciones de seguridad y justicia, pues sólo así se pondrá freno a la acción delictiva
Por ello, reiteró su llamado al diálogo a todas las fuerzas políticas y sectores sociales para perfeccionar una estrategia de Estado, que permita combatir a la delincuencia organizada de manera eficaz con labores de inteligencia y cuerpos policiacos confiables
"Porque el fortalecimiento institucional es el único camino seguro para derrotar de manera permanente y en el largo plazo a la criminalidad. El fortalecimiento de las instituciones y no su demolición sistemática reclama, precisamente, no sólo una política de Estado sino también un comportamiento con visión de Estado de todos los actores políticos", declaró
Ante representantes policiacos y de los servicios de inteligencia de América Latina y el Caribe, el Presidente de México, recordó que, además de su presencia perniciosa, el crimen organizado trasnacional afecta el crecimiento y el buen desarrollo de la economía de nuestras naciones
La corrupción y la impunidad generan desconfianza en los inversionistas y daña la productividad, el empleo y el consumo, por ello, su combate no permite demoras ni titubeos.
