Hubo desaparición forzada de eperristas: CNDH

Por Julián AndradePara la Comisión Nacional de los Derechos Humanos existen evidencias suficientes para presumir que Edmundo Reyes Amaya y Alberto Cruz Sánchez, integrantes del Ejército Popular Revolucionario, fueron detenidos en la ciudad de Oaxaca el 24 de mayo de 2007 y trasladados a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del estado

Del paradero de Reyes Amaya y de Cruz Sánchez, nada se sabe desde el día en que fueron detenidos en un “operativo envolvente” en el que habrían participado policías ministeriales y municipales oaxaqueños, según consta en la Recomendación 7/2009 de la CNDH

Para el ombudsman José Luis Soberanes el Estado mexicano, a través de la Procuraduría General de la República, por parte del gobierno federal; la entonces Secretaría de Protección Ciudadana, actualmente Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de Justicia por parte del gobierno de Oaxaca; así como la Dirección General de Seguridad Pública del municipio de Oaxaca de Juárez “vulneraron a los agraviados Edmundo Sánchez Amaya y Alberto Cruz Sánchez sus derechos de libertad, integridad personal, legalidad, seguridad jurídica, acceso a la justicia, defensa y debido proceso”

Las omisiones en las investigaciones para dar con su paradero actualizan, según el documento de la CNDH, “el tipo penal de desaparición forzada”

También se precisa en la Recomendación que la jurisprudencia internacional establece que “ante un caso de desaparición forzada de personas, le corresponde al estado la carga de la prueba, por ser éste quien detenta el control de los medios para aclarar los hechos ocurridos bajo su jurisdicción”

Durante las investigaciones de la CNDH se acreditó que “la falta de verdad y las contradicciones en los informes rendidos por las autoridades responsables, así como la falta de voluntad para colaborar con la Comisión Nacional, se traducen en un entorpecimiento para esclarecer la verdad de los hechos que propiciaron la detención y posterior desaparición de Reyes Maya y Cruz Sánchez y resultaron ser indicios suficientes para determinar la responsabilidad que ahora se le atribuye al Estado”

Entre las “omisiones” que la CNDH reporta en su documento destaca la del celular que perteneció a Edmundo Sánchez Amaya estuvo activo cinco meses después de su desaparición, y que inclusive recibió 19 llamadas de cuatro números telefónicos diferentes, uno de ellos fijo en la Ciudad de México y tres celulares de números celulares de Oaxaca

Los visitadores del organismo defensor de los derechos humanos no tuvieron acceso a las averiguaciones previas que la PGR inició por el caso, ya que el Ministerio Público argumentó que son secretas y que se podía filtrar información. Contra los miembros del EPR no existía averiguación previa alguna, antes de su desaparición, en la que se les investigara por algún delito

Las indagatorias de la CNDH también determinaron que Reyes Amaya y Alberto Cruz no se encuentran detenidos en ninguna prisión del estado mexicano y que no salieron del país

La Recomendación está dirigida al secretario de Gobernación, Fernando Gómez-Mont, al gobernador del estado de Oaxaca, Ulises Ruiz y a José Antonio Hernández Fraguas, presidente municipal de Oaxaca de Juárez

La CNDH demanda que se dé a conocer de manera inmediata la verdad de los hechos que propiciaron la detención y desaparición de los agraviados, así como la suerte final que corrieron; se les deje en completa libertad o se les ponga a disposición de las autoridades competentes en el supuesto de que hayan incurrido en la comisión de alguna conducta delictiva.