3 formas para lidiar con los ‘haters’
Estas son algunas recomendaciones para tratar con los internautas odiadores
México
El término “hater” es proveniente de la lengua inglesa y hace referencia a aquellas personas que se dedican a discriminar, denigrar, ofender y criticar a una organización, persona o producto a través de las redes sociales.
El motivo por el cual llevan a cabo estas actividades puede variar. Sin embargo, el desacuerdo hacia sujetos que no tienen las mismas opiniones o sienten la misma afición por algún artista o movimiento social es el principal factor.
Normalmente, proclaman su idea a este individuo o grupo como la única ideología que puede considerarse correcta. Algunos van por el camino del racismo, en donde buscan ofender la cultura, religión, rasgos físicos, región y nacionalidad.
Igualmente, hacen burla a personas que poseen características corporales distintas, personas de baja clase social y con pocas posibilidades económicas.
Un “odiador” está al tanto de las actividades que realiza el ente al que dirige su odio y de esta forma crea una manera para difamar y destruir la reputación del individuo en cuestión, siguiendo un patrón de comportamiento.
Esta es una práctica que se distingue desde tiempos remotos y más allá de no apreciar las obras de los artistas, este aborrecimiento sólo busca destruir a la persona o colectividad.
Formas para lidiar con los “haters”
Ignóralos: “¿Vienen a tu web a acosarte? Bloquéalos”: esto es lo que explica Derek Halpern, fundador de Social Triggers. Es tu sitio y no una democracia, puedes hacer lo que tú quieras. “Cada segundo que pierdes lidiando con un ‘hater’, es tiempo que podrías haber invertido en hacer otra cosa que te haga feliz”: añadió.
Trátalos de manera profesional: Con sus ofensas, un ‘hater’ quiere que su contrincante se ponga a su altura para discutir. Si lo tratas de manera correcta y profesional, se aburrirá y buscará a otro a quien molestar.
No te disculpes: Si un ‘hater’ se acerca a alguien/algo con negatividad y críticas destructivas, no te disculpes. Si realmente quisieran escuchar un arrepentimiento o aportar algo bueno, su tono hubiera sido más respetuoso.