La bipolaridad: Un diagnóstico complejo más allá de los estigmas sociales

¿Qué es vivir con bipolaridad? Una mirada a la enfermedad mental que aún genera estigma

En el reciente programa Martha Debayle en W, la conversación entre la escritora Maureen Terán y el psiquiatra Rafael López expuso con claridad los desafíos y malentendidos que rodean a la bipolaridad, una enfermedad mental que, aunque ampliamente conocida, sigue siendo una de las más malinterpretadas y subdiagnosticadas.

El trastorno bipolar: más allá de los cambios de ánimo

Es común escuchar el término bipolar para describir a personas que experimentan cambios bruscos de ánimo, pero este uso generalizado de la palabra no hace justicia a la complejidad del trastorno. Tal como explicó Maureen Terán, vivir con bipolaridad implica mucho más que altibajos emocionales: “Lo primero que me pasó fue que dejé de dormir, perdí la noción del tiempo y comencé a ver destellos”, relató. Esta es solo una de las múltiples manifestaciones de la enfermedad, que puede incluir desde episodios de manía hasta depresión severa.

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Diagnóstico y tratamiento: un proceso largo y complejo

El diagnóstico del trastorno bipolar, especialmente el tipo 2, puede ser un proceso largo y complicado. Rafael López destacó que, en muchos casos, los síntomas del trastorno bipolar pueden pasar desapercibidos debido a su intensidad variable. Mientras que el tipo 1, más evidente, incluye episodios de manía y pérdida de contacto con la realidad, el tipo 2 se caracteriza por síntomas más sutiles, lo que dificulta el diagnóstico temprano.

Es importante subrayar que no existe un análisis de sangre que permita confirmar el trastorno. El diagnóstico depende de la observación de patrones de comportamiento a lo largo del tiempo. Por ello, un diagnóstico adecuado requiere un enfoque multidisciplinario y una comunicación abierta con profesionales de salud mental.

La importancia del tratamiento farmacológico y la psicoterapia

El tratamiento del trastorno bipolar no es una receta universal. Según Maureen, encontrar el medicamento adecuado puede ser un proceso de prueba y error. La medicación debe adaptarse al paciente, y los fármacos como el litio o antipsicóticos como la clozapina son fundamentales en muchos casos. No obstante, el seguimiento regular y la supervisión médica son esenciales, ya que estos medicamentos requieren ajustes constantes para evitar efectos secundarios graves.

Aparte de la medicación, el trabajo terapéutico es crucial. La psicoterapia ayuda a los pacientes a comprender y manejar sus episodios, mejorar sus habilidades para enfrentar situaciones estresantes y prevenir recaídas. Además, la educación psicológica sobre el trastorno es vital para que el paciente y sus seres queridos comprendan las dinámicas de la enfermedad.

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Rompiendo el estigma de la salud mental

Uno de los puntos más importantes de la conversación fue el estigma asociado al trastorno bipolar. Maureen Terán habló sobre la dificultad de aceptar su diagnóstico y cómo, durante años, evitó reconocer la enfermedad. A pesar de los avances en la comprensión de la salud mental, muchas personas todavía temen ser etiquetadas como “locas” cuando reciben un diagnóstico de trastorno mental.

Es fundamental que todos contribuyamos a cambiar esta narrativa. Como señaló Terán, “cuando te haces responsable de tu salud mental, puedes ser una persona funcional”. Normalizar la conversación sobre la salud mental, tanto entre profesionales como entre la sociedad, es un paso esencial para que más personas se atrevan a buscar ayuda sin miedo a ser estigmatizadas.

La clave está en la prevención y el cuidado constante

El trastorno bipolar no tiene cura, pero con el tratamiento adecuado y una buena gestión del bienestar emocional, las personas pueden llevar una vida plena y estable. La prevención de recaídas, especialmente a través del seguimiento médico y la constancia en el tratamiento, es crucial. “Lo importante es que, cuando te sientes mal, lo comuniques y actúes a tiempo”, aconsejó el psiquiatra Rafael López.

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En conclusión, el trastorno bipolar es una enfermedad compleja y desafiante, pero no insuperable. Con la combinación adecuada de tratamiento médico, psicoterapia y apoyo emocional, las personas pueden vivir de manera funcional y equilibrada. Es hora de que como sociedad dejemos de ver a quienes viven con este trastorno como diferentes o peligrosos, y en lugar de eso, los apoyemos en su camino hacia la recuperación y la estabilidad.

Dale play y escucha la entrevista completa en: https://youtu.be/swR8Hfji4LM