Madres buscadoras de Jalisco localizan crematorios clandestinos en un rancho de Teuchitlán
Un sitio que habría quedado asegurado por la Fiscalía del Estado desde hace diez meses.
Colectivo de madres buscadoras hallan crematorio clandestino en propiedad presuntamente resguardada. Foto: Antonio Neri
Integrantes del Colectivo de Guerreras Buscadoras de Jalisco localizaron un predio utilizado como crematorio clandestino cuando, durante su visita a un rancho localizado en el municipio de Teuchitlán, en la zona valles del estado de Jalisco, un sitio asegurado por la Fiscalía del Estado desde hace diez meses.
Los hechos ocurrieron luego de que el colectivo de Madres de Buscadoras recibiera una denuncia anónima informándoles que en el lugar se cremaban cadáveres, además de ser utilizado como un centro de entrenamiento para sicarios reclutados por el Cartel Jalisco Nueva Generación.
Restos óseos y dentales fueron hallados en el sitio, así como casquillos de armas de fuego.
Entre las piezas calcinadas hallaron restos de cráneos, molares, placas dentales, y dientes, así como varios casquillos de diferentes calibres en un espacio habilitado como campo de entrenamiento.
Por su parte el Fiscal del Estado Salvador González de Los Santos, confirmó que el sitio se encontraba asegurado porque el 19 de septiembre del 2019, cuando hubo un operativo militar donde se detuvieron a 10 sujetos y se liberó a dos personas que fueron privadas de su libertad, pero solo quedaron los sellos que clausura, pero con el paso de los meses se retiró la vigilancia policial.
“Lo que pasa es que es un predio bastante grande, si recuerdan en aquel entonces hubo 10 detenidos y se liberaron a dos personas se hizo la búsqueda en distintas partes del rancho y se encontraron algunos restos, no se pudo procesar todas las hectáreas el colectivo tenía información de que había restos y los encontraron”.
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Desde hace una década, en los municipios de Tala, Etzatlán, Ahualulco de Mercado, el crimen organizado ha utilizado estos sitios en la región Valles en escuelas de sicarios, de casas de exterminio de personas y cementerios clandestinos o crematorios ilegales.
De nueva cuenta, elementos de la Guardia Nacional se encargaron de resguardar el sitio para que peritos en criminalística recolectan los fragmentos y restos óseos que fueron incinerados.
