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  • 16 FEB 2025, Actualizado 12:16

La música como puente de inclusión y diversidad

Te contamos el papel de la educación musical en México y el mundo

La música como puente de inclusión y diversidad

Según un estudio de la Universidad de Stanford, la exposición a diferentes géneros musicales puede incrementar la empatía y la comprensión cultural. Sin embargo, los desafíos persisten. Un informe de la Universidad del Sur de California reveló que solo el 21% de los artistas en las listas de éxitos eran mujeres, y la representación de productoras e ingenieras de sonido es aún más baja.

En México, donde más del 9% de la población se identifica como indígena (INEGI, 2020), el acceso a la educación musical para estas comunidades sigue siendo limitado, a pesar de su inmensa riqueza cultural.

Un fenómeno global que trasciende culturas

A nivel global, la música refleja la riqueza y diversidad de las sociedades. Desde géneros tradicionales como el jazz y la música clásica hasta las fusiones contemporáneas como el reguetón o el trap latino, cada estilo encapsula las experiencias y valores de comunidades específicas.

Además de ser un vehículo para la diversidad, la música puede actuar como pacificador social. La inclusión de voces diversas en la industria no solo enriquece la creatividad, sino también contribuye a la innovación.

La colaboración entre artistas de diferentes orígenes ha generado movimientos culturales globales que trascienden fronteras, promoviendo la igualdad y el entendimiento.

Para maximizar este impacto, es fundamental que los gobiernos y las instituciones impulsen políticas públicas que apoyen la formación musical. Esto no solo fortalece la industria cultural, sino que también fomenta la profesionalización de músicos, proporcionando herramientas para que las personas desarrollen su talento y aporten a la sociedad.

México y su oferta educativa en música

En México, la educación musical se presenta como un pilar fundamental para el desarrollo del talento. Con opciones tanto públicas como privadas, las instituciones se han convertido en incubadoras de creatividad y profesionalización. Entre las más destacadas se encuentran:

● Conservatorio Nacional de Música: Fundado en 1866, es una de las instituciones más antiguas y prestigiosas de México, especializada en música clásica y orquestal, con más de 60 programas educativos.

● Centro Universitario de Música Fermatta: Con más de 31 años de experiencia, esta institución privada es reconocida como la mejor escuela de música en Latinoamérica. Ofrece programas en composición, producción e ingeniería de sonido, y anunció su primer Doctorado en la Industria del Entretenimiento e Inteligencia Artificial en las Artes, el cual estará disponible en el 2025.

● Escuela Superior de Música (ESM): Parte del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), esta institución destaca por su enfoque en géneros como el jazz y la música clásica, ofreciendo licenciaturas y especialidades únicas.

Según cifras de la UNESCO, alrededor de 7 millones de personas en el mundo trabajan en la industria musical, contribuyendo significativamente a la economía creativa global. En México, la Encuesta Nacional de Consumo Cultural (2019) reportó que el 36% de los mexicanos consumen música diariamente, lo que resalta la relevancia cultural y económica del sector.

Para que la música continúe siendo un motor de inclusión y diversidad, es crucial que gobiernos, instituciones y sociedad civil trabajen en conjunto para derribar las barreras de acceso. Solo así se garantizará que este arte siga siendo un reflejo vibrante y representativo de la humanidad.

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