México y Estados Unidos se preparan para un nuevo capítulo de su histórica rivalidad
El Clásico de la CONCACAF enfrenta dos proyectos en crecimiento
Jorge Sánchez y Christian Pulisic disputando un balón al borde de la cancha. / Hector Vivas
México y Estados Unidos se verán las caras nuevamente este martes en el Estadio Akron de Guadalajara, en un partido amistoso que pondrá a prueba los recientes cambios en ambos equipos. Aunque se trata de un encuentro sin puntos en disputa, la rivalidad entre las dos selecciones añade un componente emocional que promete un enfrentamiento competitivo.
México llega bajo la dirección de Javier Aguirre, quien atraviesa su tercera etapa al frente del equipo. En sus primeros encuentros de este ciclo, el “Vasco” ha obtenido una victoria sobre Nueva Zelanda y dos empates ante Canadá y Valencia.
Sin embargo, las expectativas sobre su desempeño siguen siendo altas, ya que el equipo busca consolidar un estilo de juego de cara al próximo Mundial.
Por su parte, Estados Unidos inicia una nueva era con Mauricio Pochettino al mando. El técnico argentino debutó con victoria ante Panamá en esta fecha FIFA y se muestra optimista respecto al desempeño de sus jugadores.
Pochettino ha destacado que enfrentar a México será un buen parámetro para medir la capacidad competitiva de su equipo, que busca afianzarse como una de las potencias regionales.
¿Quién es el verdadero ‘gigante’ de la CONCACAF?
Durante las últimas dos décadas, Estados Unidos ha logrado revertir la tendencia histórica a favor de México. Desde el año 2000, el equipo norteamericano ha ganado 19 de los 36 enfrentamientos más recientes y ha dejado atrás la supremacía mexicana que marcó los primeros años de la rivalidad.
Entre los momentos más dolorosos para el Tri se encuentra la derrota en el Mundial de 2002, cuando el equipo de las barras y las estrellas los eliminó en octavos de final.
Landon Donovan fue la figura del partido en la derrota contra Estados Unidos en el Mundial de Corea-Japón 2002. / Shaun Botterill
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El último triunfo de México sobre su acérrimo rival fue en septiembre de 2019, con una victoria 3-0 en un amistoso disputado en New Jersey. Sin embargo, desde entonces, el Tri no ha podido superar a los estadounidenses en sus enfrentamientos más recientes.
Ambos equipos llegan al partido con la intención de romper rachas y dar un golpe de autoridad en este duelo que sigue siendo el más esperado de la región.
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