Hallan sin vida a buzo argentino desaparecido en cenote de Yucatán
El explorador fue encontrado tras una intensa búsqueda en el cenote “Dzonbakal”
Los cenotes son muy importantes para la cultura Maya. / Bertrand Godfroid
El cuerpo de Roberto Omar Alejandro Gandini Buix, un buzo argentino de 51 años, fue encontrado el pasado domingo en el cenote Dzonbakal, en Yucatán. Tras desaparecer durante una inmersión en este sitio, conocido por sus complejas cavernas subacuáticas, los equipos de rescate localizaron su cuerpo a una profundidad de 25 metros.
La tragedia ocurrió luego de que Gandini Buix se sumergiera solo, sin la compañía habitual de sus hijos, para explorar nuevas áreas del cenote.
La desaparición del buzo argentino fue reportada por sus familiares el viernes, cuando el buzo no regresó de su inmersión. De inmediato, se activaron las labores de rescate con la participación de equipos especializados en buceo y bomberos locales.
Finalmente, su cuerpo fue hallado 48 horas después del incidente, en una zona de difícil acceso. Ahora, las autoridades investigan las posibles causas de su muerte.
Es recomendable contar con personal capacitado para entrar a un cenote. / Matteo Colombo
¿Bucear en un cenote es peligroso?
El cenote Dzonbakal es un destino atractivo para los amantes del buceo, pero también conlleva riesgos debido a su profundidad y complejas formaciones subacuáticas. A pesar de ser un buzo experimentado en espeleobuceo, Buix enfrentó dificultades que aún continúan en evaluación.
Notas relacionadas:
Este tipo de inmersiones requiere de preparación técnica y equipo especializado, además, los expertos advierten contantemente sobre los peligros de sumergirse sin la compañía adecuada.
Este lamentable suceso pone de relieve la importancia de seguir estrictos protocolos de seguridad cuando se bucea en cenotes. Organizaciones de buceo en Yucatán subrayan la necesidad de contar con guías certificados, equipo en óptimas condiciones y realizar inmersiones siempre en grupo.
Diving cenote Mexico Tak Bi Ha / Wojciech-P
Además, es esencial informar a familiares y amigos sobre los planes antes de sumergirse en estos espacios, donde los peligros pueden ser mayores de lo que aparentan.