• 05 NOV 2024, Actualizado 03:35

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¿Por qué el break dance deja de ser deporte olímpico tras su debut en París 2024?

El breaking ya no será parte de las disciplinas de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028

Esta disciplina hizo su debut en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018. / Elsa

El breaking, conocido popularmente como break dance, hizo su debut en los Juegos Olímpicos de París 2024 pero no repetirá en la edición de Los Ángeles 2028. A pesar de la emoción que generó su inclusión como disciplina oficial, este estilo de baile urbano no logró mantenerse en el programa olímpico para el siguiente ciclo.

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Para que un deporte sea incluido en el programa olímpico, debe cumplir con una serie de requisitos que van desde su historia y popularidad hasta su modelo de negocio y la manera en que se alinea con los valores del movimiento olímpico. Aunque el breaking logró cumplir con estos criterios para París 2024, su impacto y aceptación no fueron suficientes para convencer al Comité Organizador de Los Ángeles 2028.

Pista en la cual se llevó acabo la competencia de breaking en París 2024. / Elsa

Los factores como el nivel de interés mediático, la capacidad de atraer espectadores y la rentabilidad del evento jugaron un papel crucial en su exclusión.

Decisiones del Comité Organizador de Los Ángeles 2028

La inclusión de un deporte en los Juegos Olímpicos depende en gran medida del Comité Organizador de la ciudad sede que propone un programa deportivo al Comité Olímpico Internacional (COI). Para Los Ángeles 2028, se optó por la inclusión de deportes con un mayor arraigo en la cultura estadounidense y global, como el flag football, béisbol, softbol, críquet, lacrosse y el squash.

Estos deportes prometen atraer a un gran número de espectadores y ofrecer un espectáculo que combine tradición y modernidad.

Notas relacionadas:

¿Volverá el breaking a unos Juegos Olímpicos?

Aunque esta disciplina no estará presente en Los Ángeles 2028, su futuro olímpico no está del todo descartado. Brisbane, Australia, será la próxima sede de los Juegos en 2032 y será su comité organizador el que decida si el breakdance merece una nueva oportunidad en el escenario deportivo más grande del mundo.

Por ahora, el breaking se despide de los Juegos Olímpicos y deja una huella que podría influir en futuras decisiones deportivas a nivel internacional.