Había bandera roja del conflicto con Ecuador: Ricardo Pascoe
El ex embajador de México en Cuba afirma que el rechazo de los países a la invasión de la embajada de México en Quito es autoprotección, y no apoyo al gobierno de AMLO
¿Cómo se encuentra la relación entre México–Ecuador, en plena crisis bilateral?
El conflicto con Ecuador se veía venir, “había bandera roja”, y las declaratorias de rechazo son un acto en defensa propia, afirmó el ex embajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe, en entrevista para “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin y Javier Risco.
El ex embajador mexicano dijo que “no sorprende” -lo ocurrido en Ecuador- porque es una historia muy compleja que viene de lejos. Recordó que “México ha acogido a toda la clase política principal del ex presidente Correa, en nuestro país muchos están en el servicio público mexicano”. “Incluso el propio Correa, pasa la mayor cantidad de su tiempo en México tratando de recomponer sus fuerzas con el apoyo del gobierno de López Obrador”.
Recordó que al “ser México el puntal de la resistencia del movimiento bolivariano al camino del poder en Ecuador, nos enfilaba al conflicto bilateral”.
Señaló que las declaraciones completamente fuera de norma del presidente López Obrador sobre la ilegalidad en la que habría llegado el nuevo gobierno de Ecuador, seguido de la declaratoria de la embajadora mexicana como persona non grata y finalmente el salvoconducto que México dio al ex vicepresidente Jorge Glas, provocó la irrupción.
Resaltó que “hay que tomar con cuidado las expresiones de los países las declaratorias de rechazo son un acto en defensa propia lo que no quieren los países es que esto se convierta en una práctica común”, como en el caso de Argentina, que afirmó “se está defendiendo de algún acto de ese orden”.
“El mundo es hipócrita la semana pasada Israel bombardeo damasco no vi reacción, uno puede argumentar otro contexto, pero hablamos del principio de que el territorio de las embajadas es inviolable”. “No escuchamos a México indignándose por el bombardeo”, señaló.
Por lo que insistió en que “los gobiernos se protegen a si mismos y la inviolabilidad de sus embajadas”, concluyó.