Peña, Trump, Juanga y el muro

Ciudad de México

54 medios nacionales y 46 internacionales abarrotaron con cámaras y micrófonos el salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos. ¡Todos queríamos ver a Trump!

El reloj marcaba las 3:08 de la tarde y no dabamos crédito que el alocado y estridente, candidato Republicano, Donald Trump, el mismo que ha llamado a los mexicanos violadores y criminales, estuviera en la casa presidencial, en el bunquer del gobierno mexicano, dando a conocer sus cinco lineamientos de trabajo para seguir siendo amigos y ver prosperar a nuestras naciones.

Primero hablo el presidente de México Enrique Peña Nieto, mientras que Trump escuchaba a su traductora, pues desdeño el audífono, para seguir la transmisión en español, sólo asentaba con la cabeza moviendo su amarilla melena, cuando el mandatario mexicano expresó: "la frontera debe transformarse en un activo para nuestra región, lo que necesitamos es un enfoque integral acerca de la frontera".

Pero Trump, aun y cuando Peña le dijo que los mexicanos en Estados Unidos son gente honesta, trabajadora, que respetas la familia, fue claro: "el muro, el muro es necesario".

Y es que son muchos, pero muchos sentimientos encontrados para un país que sigue en duelo por la muerte de Juan Gabriel, el Divo de Juárez, para un país que espera darle un homenaje al hombre que traspaso fronteras y que ahora recibe al señor de las barreras.

De traje azul marino y corbata azul cielo, no solo no se disculpó por los insultos a nuestro país, aun y cuando estaba pactado que solo era un mensaje, como Pedro por su casa, el magnate improviso una conferencia donde sólo le dio la palabra a los reporteros que los acompañaban. El vocero presidencial, Eduardo Sánchez, observo de lejos y Trump a la prensa mexicana ni la vio ni la escuchó, en 25 minutos de presentación.

Trump se fue diciendo que los mexicanos son fabulosos, pero aclaro, solo los mexicanos nacidos suelo estadounidense.