¿Eres un jarrito de Tlaquepaque?
Mario Guerra, psicoterapeuta, explica si es verdad que hay personas más sensibles qué otras
Mario Guerra, psicoterapeuta y tanatólogo, coach ontológico, habla de todos aquellos hipersensibles que por todo se sienten, todo lo toman personal y reaccionan de maneras que nos parecen exageradas.
Lo peor: se saben hipersensibles y alegan que como “así son”, pues el mundo debe aguantar sus desplantes.
¿Es verdad que hay personas más sensibles qué otras? ¿Qué tanto es verdad y qué tanto ya es como “maña” para justificar berrinches?
¿Es lo mismo ser “altamente sensible” que “hipersensible”? ¿Cómo se distinguen unos de otros?
Altamente sensible | Hipersensible |
Evitan ambientes ruidosos o con mucha estimulación. Los ruidos constantes. o fuertes, los cambios repentinos de luz y los bruscos de temperatura los hacen sentir muy mal. | Hacen grandes y ruidosos dramas de lo que les molesta. Su entorno lo procuran más a su capricho, que suele ser muy cambiante. |
Muy empáticos a los sentimientos y problemas de otros. | Poco empático, busca hacer su voluntad y no le importa mucho el efecto de esto en los demás. |
Reaccionan emocionalmente ante eventos cotidianos (lloran cuando alguien les grita o se molestan ante una broma pesada). | Se toman los eventos cotidianos de manera personal e incluso creen poder saber las intenciones o pensamientos de otros. |
Prefieren, como los introvertidos, estar solos, aunque no se consideran introvertidos clásicos. En deportes prefieren entrenar solos o actividades como el bicicleta o correr. | Son territoriales y cuando no quieren que alguien se les acerque se ponen muy intensos para alejarlos. Prefieren actividades de equipo, pero suelen andar de pleito con todos. |
Si no tienen mucha claridad, les cuesta tomar decisiones porque quieren tomar la “correcta” (la que de la menor probabilidad de resultados negativos para sí mismo u otros). Evitan cambiar planes de última hora, pues les gusta planear y tomar en cuenta a otros. | Son caprichosos a la hora de decidirse y pueden cambiar de opinión muchas veces. Te cambian los planes de último minuto, sin importar si eso te molesta o te mete en problemas. |
Si se equivocan se sienten más mal que la mayoría de las personas. | Si se equivocan hacen un gran drama y buscan cómo culpar a los demás. |
Las películas violentas y de terror son terribles para ellos. Las románticas les harán llorar. | Las películas románticas les pueden parecer estúpidas y las violentas una manera de canalizar su frustración. |
Suelen tener muy buenos modales y son altamente civilizados. Como no quieren molestar a otros, difícilmente estacionarán mal su auto o hablarán alto en el cine. Si alguien rompe una regla de civilidad o hace algo inapropiado se sentirán mal; como con “pena ajena”. | Si les haces notar que estorban o molestan, reaccionarán acaloradamente y argumentarán que tienen derechos o te perseguirán un rato vociferando insultos por ser metiche. Si alguno rompe con las reglas o los buenos modales se desgarrarán la ropa y harán quedar en evidencia al infractor de manera agresiva. |
Pueden parecer muy sensibles para los demás. Los demás no les parecen poco sensibles a ellos. | Pueden parecer muy quisquillosos para la mayoría y gustan de acusar el resto de “insensibles” (a sus estándares). |
Son más atentos a lo que pasa en su interior, a lo que sienten, derivado de lo que sucede afuera. Esto como ventaja hace que tengan una vida interior muy creativa y rica; no necesitan a otros tanto. | Están más atentos a lo que hacen y dicen otros, e incluso a lo que no hacen ni dicen, pero que creen que lo piensan. Su mundo interior es ansioso y con tendencia a la paranoia. |