CON GABRIELA WARKENTIN Y JAVIER RISCO. Policías y trasportistas, coludidos contra migrantes: Aurelién Guilabert
Todos fuimos violentados, señala el coordinador de vinculación de Mexicolectivo y lamenta que los migrantes no tengan el privilegio de denuncia
Caso de extorsión a pasajeros de autobús en carretera. Ante un retén del Instituto Nacional de Migración (INM) y policías
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México
"Fuimos violentados todos los que estábamos en el camión... los controles migratorios son totalmente ilegales desde 2022, es un tema totalmente discriminatorio", y lamentable que las personas migrantes no tengan acceso a la denuncia, señala el coordinador de vinculación de Mexicolectivo, Aurelién Guilabert, tras una experiencia de terror.
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En entrevista para "Así las Cosas" con Gabriela Warkentin y Javier Risco, el activista detalló que el viernes pasado durante su recorrido de Nuevo León dirección a Moclova, el autobús de Estrella Blanca realizó diversas paradas, en la primer "subió un policía municipal solicitando -en total ilegalidad- identificaciones y permisos migratorios de las personas, especialmente de venezolanos".
Y aunque el activista increpó al conductor, le respondió estar preocupado porque "lo podían meter en problemas", media hora adelante y frente a una estación migratoria cerrada, el conductor bajó a hablar por teléfono dejando encerrados a todos los pasajeros, generando molestia por el retraso.
Las personas migrantes se dijeron temerosas, pues con videos le demostraron al activista que en días pasados sus amigos fueron bajados de un autobús por policías, quienes los torturaron y extorsionaron.
En una nueva parada, detalla, estatales con armas largas detuvieron el autobús y uno de ellos subió para bajar a las personas migrantes y al percatarse que el activista reportó al Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos, le apuntó al hombro le pidió dejar el teléfono y bajarse.
Aurelién se resistió y el chofer se percató de la llamada y su función como defensor de derechos humanos, convino con el policía que era código 6, es decir que todo estaba bajo control y dejaron subir a las personas migrantes.
Sin embargo, lamenta que el mecanismo de protección solo le hicieron mil preguntas sin considerar la urgencia del momento y que los migrantes no tengan el privilegio de poder denunciar.
