Cuando pelearte con la vida te enferma

Ciudad de México

En cabina con Ángeles Wolder, directora del Instituto Ángeles Wolder y autora de los libros «El Arte de Escuchar el Cuerpo» y «El Reflejo de nuestras emociones» (institutoangeleswolder.com // TW:@angeleswolder // TW:@InstitutoAW // IG:angeleswolder // FB: Ángeles Wolder // Teléfono: 5611880303).

¿Podemos enfermar por andar peleados con la vida? ¿Las personas peleadas con la vida tienen conflictos que pueden desembocar en enfermedades?

La enfermedad es una forma de resistencia al cambio. La persona quiere que todo sea a su manera y no acepta lo que la existencia ha previsto para ella.

Un peleado/a con la vida se ve rapidito porque anda en la oposición y hace resistencia con todo lo que le pasa en la vida, hasta con el aire que le rodea.

Es una persona que desde que se despierta y antes de salir de la cama ya está peleando en su cabeza porque es temprano o porque es tarde, porque hace sol o porque está lloviendo, porque sus hijos o pareja se han levantado o porque siguen acostados.

Siempre tiene motivos, los diga o no para quejarse, criticar, juzgar a los demás, censurar todo y cuando puede les pasa la factura de los reproches que además viene con el acumulado de lo no dicho.

No hay quien le discute porque siempre querrá tener la razón y su argumentario como viene cargado de recuerdos te deja sin palabras.

Es un super controlador/a y lo necesita para poder discutir con alguna razón y para ella se pasa el día en vigilancia.

Su tono es de rigidez ya sea físico o mental.

No pueden cambiar rápidamente de planes porque el solo hecho de cambiar lo viven como una provocación. “ves, nunca hay nada preparado y no piensan en los demás”, “da igual que me fastidie yo para que este contento el otro”.

Se enfadan y viven todo a nivel personal. “Es el día de mi cumpleaños y llueve”.

¿De qué enferma un peleado/a con la vida?

De varias cosas según la manera de interpretar las situaciones con las que luchan. La Descodificación Biológica nos propone algunas miradas:

Si es desde la resistencia → diabetes (el azúcar es necesario para la acción)

Si es desde la oposición con desvalorización → caderas

Si es desde el sometimiento→ rodillas

Si es desde el soportar una carga → dorsales

Si es desde la rigidez → los discos intervertebrales (amortiguar)

Si es desde el valor → baja la autoestima, sangre, huesos, ..

Si es desde la rabia e injusticia → vesícula biliar, vías hepáticas

La pelea u oposición tiene dos formas de ser vivida, en femenino y en masculino. Desde el femenino hay miedo y asco o repulsión. Es muy visceral.

Desde lo masculino hay pensamientos de lucha, es resistir, aguantar todo lo que te caiga encima, soportar desde insultos a desprecios y todo eso con tu cabeza a 200,000 revoluciones pensando internamente qué le harías cualquier cosa al que te provoca, pero callando todo lo que sientes. Es el momento en que luchas solo con tu cabeza sin pasar a la acción.

¿Qué tiene que aprender una persona peleada con la vida?

Que la vida es eso que pasa mientras el está luchando

Que las guerras se han acabado hace mucho tiempo. La gente sigue peleando con los padres, los hermanos, los compañeros de colegio o con el primer novio…

Que las cosas no son como queremos que sean sino como tienen que ser paralo que tenemos que aprender.

Que si en los planes de la vida está que llueva no hace falta ponerse el traje de baño

Que cada persona puede decir o hacer y no es personal, no lo hace precisamente para fastidiarnos.

Que no somos tan importantes para que otro se ocupe de molestarte a ti y si así fuera ya sabes el camino que puedes escoger.

Tips para el/la peleado/a con la vida

Lleva la cuenta durante un día de los pensamientos negativos, quejas y críticas que emites

Escoge algo con lo que te peleas a diario e intenta ese día hacerte consciente de lo que te provoca internamente. Solo una cosa a la vez.

Toma consciencia de cuál es el beneficio de la queja. Siempre la hay.

Definitivamente hay miedo lo reconozcas o no por lo que es hora de mirar de que se trata

Date cuenta de que cada persona es distinta y tiene su historia y no la carga contra ti, sino que la soporta sobre sus espaldas.

Hazte responsable de lo que piensas, sientes, dices y haces.

Cuando algo tiene solución lo mejor es dejar de pensar e ir a la acción para solucionarlo.

Si no tiene solución se suelta para que otra experiencia pueda entrar.

Estamos en evolución aprendiendo el arte de la integración de las experiencias o de la disolución de las historias que ya no nos sirven.