Tras la pandemia de COVID-19, las instituciones educativas notaron la gran necesidad de desarrollar líderes resilientes e integrales. El liderazgo se ha vuelto una condicionante esencial para las organizaciones laborales y sus estrategias a corto, mediano y largo plazo, consideró el Rector de La Universidad La Salle, José Francisco Flores Gamio.
Al dictar la conferencia magistral “Hitos en la historia de la institución y la visión a futuro de la educación”, en el marco del 60 aniversario de este institución educativa, Flores Gamio señaló que tras la pausa en la educación debido al COVID-19, las instituciones de educación superior deben buscar consolidar sus sistemas de investigación, esto luego de que los recursos se hayan focalizado en potencializar la educación en los momentos álgidos de la pandemia. Las mujeres académicas, investigadores al principio de su carrera y estudiantes de doctorado fueron los más vulnerables en lo que respecta a las colocaciones laborales y la estabilidad.
La pandemia fue un acelerador de cambios que se percibe en tres principales aspectos; cambios en las ciencias del aprendizaje, en los avances tecnológicos y en los cambios en el mercado laboral tres desafíos que como instituciones educativas tenemos que afrontar”, sentenció el rector de la Universidad Lasalle.
El académico agregó que la evolución de la sociedad mexicana se ha generado principalmente por la educación, actividad en la cual esta casa de estudios ha colaborado intensamente desde hace 60 años para formar profesionistas con valores que cambien a México.
Actualmente, continuó, las circunstancias de los estudiantes y su modo de ver la vida son desafiantes, pues el país cambia día a día por sucesos como la pandemia por Covid-19, las nuevas tecnologías, una variable economía y la inteligencia artificial, acotó.
Por ello la Universidad La Salle determinó 5 principales desafíos educativos, hacía el futuro de la educación superior a nivel mundial, los cuales son los siguientes: Consolidación de la Investigación; capacitación continua y con visión tecnológica; internacionalización de la educación; carreras del futuro y liderazgo en la nueva normalidad.
La inteligencia artificial y las distintas innovaciones tecnológicas que vivirán en la nube crearán más de 97 millones de nuevos empleos. Las economías y los empresarios se tendrán que acoplarse a estas novedades, exponiendo las distintas capacidades de las personas para acoplarse a los distintos entornos y necesidades.