2009, año de dificultades y contradicciones: Rivera Carrera

México.- El cardenal Norberto Rivera Carrera señaló que 2009 ha sido un año con dificultades y contradicciones, pues se enfrentó la crisis económica mundial, la epidemia de influenza A(H1N1) y la violencia que provoca el crimen organizado

Al dirigir su mensaje de Navidad, el arzobispo primado de México reconoció que 'nos han afectado fuertemente los problemas de la economía mundial, lo que provocó el cierre de muchas fuentes de trabajo, aumentando con ello los rostros de pobreza'

Recordó que debido a la propagación de la influenza A se aplicaron inusuales medidas de prevención, a lo que la Iglesia se sumó y suspendió la celebración de misas en dos domingos seguidos, 'como una medida responsable y solidaria de la comunidad católica con México'

El purpurado destacó que sufrimos el embate de la violencia que provoca el crimen organizado, situación que afecta en especial a los jóvenes como víctimas de las adicciones o víctimas de las balas asesinas en las interminables y crueles ejecuciones

Refirió que la aprobación de leyes como la que despenaliza el aborto motivan la cultura de la muerte, pero señaló que la Navidad es un tiempo para renovar la esperanza y confianza en el amor de Dios

'Hemos vivido con dolor el aumento de la cultura de la muerte expresada en leyes inicuas que atentan contra la vida y contra la familia. No ha faltado tampoco el antitestimonio de algunos creyentes que desfiguran el rostro de la Iglesia y de la vida cristiana', abundó

'Sin embargo, la Navidad es un tiempo para renovar nuestra esperanza en la Providencia y nuestra confianza en el amor misericordioso del Dios de la Vida y del Amor verdadero que se ha manifestado con grandeza en la humildad de Jesús de Nazareth', afirmó

El prelado lanzó un exhorto a los pastores y fieles católicos para que se preparen y conviertan su corazón en estas festividades, a fin de dar testimonio de esperanza y gratitud. 'Quiero exhortar a los pastores y fieles a prepararse con la conversión del corazón y con la apertura a la gracia de Dios que nos transforma para celebrar esta gran fiesta con toda la Iglesia', puntualizó

'Quiero animar a toda la comunidad católica a seguir dando testimonio de nuestra esperanza con una actitud de alegría y gratitud que verdaderamente envuelva nuestro ambiente y mueva a nuestros hermanos a dar gracias a Dios', añadió. Luego de invitar a que en esta Navidad los feligreses gocen de la felicidad y amor de la familia, recordó que la familia sagrada integrada por José, María y Jesús en su tiempo tuvo que enfrentar situaciones difíciles incluso problemas a prueba de su fe

El jerarca de la Iglesia católica dijo que este 2009, fue un año lleno de grandes experiencias como fue el Encuentro Mundial de las Familias que se llevó a cabo en enero en la Arquidiócesis. En ese encuentro se expresó, con toda la Iglesia, el profundo respeto por esta comunidad básica y natural para la vida y el amor humano y para la transmisión de los grandes valores e ideales de una generación a otra

'Precisamente en Navidad nos reunimos en torno a la familia de Nazareth para contemplar en Jesús, el amor de Dios hecho vida humanadesde el vientre virginal de María y recibido por el corazón generoso de José', rememoró

Una familia, modelo de todas las familias por la aceptación de la vida como don de Dios, por el acompañamiento de la misma como responsabilidad humana y por la unidad de todos como comunidad de amor', concluyó

En su homilía en la Catedral Metropolitana de esta capital, destacó la importancia de la Navidad y apuntó que de verdad Jesucristo es la luz del mundo, por eso 'hoy brillará una luz sobre nosotros'

El cardenal dijo que el nacimiento de Dios es la oportunidad para que volvamos a nacer y no sentirnos excluidos porque nadie lo está

'Nadie está excluido de la alegría de hoy; que no se sienta excluido el pecador, ni el anciano cargado de años, ni aquél que en su vida se ha olvidado de Dios. A todo aquél que reciba a este Niño recién nacido que Dios nos envía, Dios le da el poder de transformarse en Hijo de Dios, es decir de renacer a una vida nueva', afirmó

Puntualizó que es claro que no se trata de un nacimiento de la carne, sino del Espíritu, pues en Navidad tenemos el derecho de descargar nuestros años, nuestros pecados, nuestros remordimientos y de sentirnos 'como niños recién nacidos, capaces de lanzarnos a la alegría y a la esperanza'

Con información de Notimex