Proponen Ong's mejorar programa Jóvenes Construyendo el Futuro

México

Por Octavio García

En el marco del Día Internacional de la Juventud la organización "Alianza Jóvenes con Trabajo Digno" reveló que ocho de cada 10 Jóvenes carecen del ingreso suficiente para adquirir la canasta básica para dos personas y padecen el doble de desempleo respecto a personas adultas en etapa productiva.

En las instalaciones del Nacional Monte de Piedad, la Alianza “Jòvenes con Trabajo Digno” se propuso mejorar el programa “Jóvenes Construyendo El Futuro” porque si bien es una medida promisoria para impulsar el trabajo digno para jóvenes en condición de desempleo es necesaria una plataforma de conocimiento y acción conjunta para dialogar con empresas y gobierno dijo Andrea Méndez directora de Fundación Forge.

“Queremos colaborar para que este programa se articule a otras políticas y para que el sistema educativo, la política social en su conjunto y las políticas e instituciones laborales adopten la perspectiva de juventud. Con esa intención y en ánimo constructivo nos gustaría proponer que el programa Jóvenes Construyendo el Futuro llegue a jóvenes con mayores obstáculos para conseguir trabajo y logre que cada joven desarrolle habilidades blandas indispensables para su inserción laboral presente y futura”, propuso la integrante de Jóvenes con Trabajo Digno.

La alianza “Jóvenes con Trabajo Digno” expresó que su marco de referencia son los derechos humanos conforme a los tratados internacionales y la Constitución. Explicaron que el derecho al trabajo digno en este marco normativo incluye: tener trabajo, remuneración suficiente para quien trabaja y su familia, estabilidad en el empleo, seguridad social y servicios de salud y un conjunto de normas que deben ser respetadas. Lo cual aún no es realidad para la mayoría de jóvenes.

Las instituciones que integran la Alianza “Jóvenes con Trabajo Digno” explicaron los obstáculos y la capacidad de sobreponerse a las adversidades que padecen las y los jóvenes por historias de rechazo familiar, de violencia doméstica y barrial, de expulsiones escolares absurdas y de miles de formas de discriminación que les excluyen y les cierran espacios. Refieren que luchan para evitar la atracción del ambiente criminal y de las adicciones. Y les indigna la discriminación que padecen estos jóvenes al llegar a buscar trabajo, cuando se les rechaza por su forma de hablar, de vestir, por tener tatuajes o el color de la piel.