Ella pensó que bebía vodka y cuando despertó perdió la vista
La tormenta comenzó cuando despertó y se dio cuenta que no podía ver
No estás exento que te pase alguna experiencia similar como la de Hannah Powell que después de pasar una noche de bar en bar no paraba de vomitar y se sentía exhausta.
Todo empezó cuando la joven de 23 años bebió un vodka que, sin su consentimiento había sido mezclado con metanol. Esta sustancia provocó que sus riñones dejaran de funcionar e incluso perdió la vista.
Powell se dio cuenta que todo estaba mal cuando despertó en la habitación de su hotel creyendo que las luces estaban apagadas.
Acompañada de sus amigas les pidió que prendieran la luz y fue ahí cuando Powell entró en pánico ya que las luces estaban encendidas y ella todavía no podía ver.
Después de que la joven fuera trasladada a un hospital al noroeste de Inglaterra confirmaron que sufría envenenamiento por metanol.
Sus amigas que también estuvieron con ella aquella noche y que bebieron lo mismo, solo sufrieron calambres estomacales y vómitos pero no consecuencias severas como las de Powell.
También te puede interesar: Metieron una pastilla en su cerveza y su denuncia se hizo viral
Consecuencias
Luego de estar varias semanas internada regresó a su casa, sus riñones todavía no funcionaban y tuvo que pasar 18 meses en diálisis hasta que su madre pudo donarle uno.
Con el tiempo empezó a recuperar la vista pero no completamente ya que solo podía ver imágenes borrosas.
Desde agosto de 2016 cuando ocurrieron los hechos todavía no se han podido encontrar a los responsables. La joven asegura que se sigue vendiendo este tipo de alcohol en lugares para vacacionar como Zante.
Actualmente Powell intenta hacer su vida normal aunque todavía no pueda recuperar la vista por completo.
Su hermana la ayuda con el maquillaje y a coordinar su ropa según los colores pues ella no los puede distinguir.
Planea este 2019 irse a vivir sola aunque su madre se preocupe, pues cuando sale sola a la calle, no puede ver todos los autos que pasan.