Especiales W: Amor en redes
Ilusiones y riesgos, “cupido” en redes sociales
México
De las redes del amor a las redes sociales. Desde emojis de corazón hasta un simple bloqueo para tronar una relación sentimental. Benditas para algunos y malditas para otros son las redes sociales. Lejos quedaron aquellos cortejos, las cartas de puño y letra para el ser amado.
Twitter, Facebook, Tinder, Instagram, y muchas, muchas aplicaciones y páginas han contribuido para conocer amigos, novios y hasta esposos, pero también, son las causantes de muchos corazones rotos que deambulan por las redes de la amargura y de una aplicación a otra. Brandwatch estima que todos los días vuelan unos 60 mil millones de mensajes por todo el mundo.
Fernanda se casó cuando no existían las redes sociales, ahora estuvo a punto de divorciarse porque descubrió que su marido andaba buscando pareja en Tinder
“Tengo 15 años de matrimonio y estuvimos a punto de tronar por el Tinder, los dos usamos Face, usamos Twitter y estamos en redes sociales y un día me habla una amiga y me dice acabo de ver a tu esposo en Tinder, -le dije- ¿cómo?, y me dice, si aquí está pero se puso Rodrigo”.
Fernanda, de 38 años, sabe que las redes sociales tienen sus riesgos.
“En Tinder te metes para ligar, definitivamente Tinder es para ligar, definitivamente yo si estuve a punto de mandar a volar a mi esposo, o sea que fregados andas buscando. Sí las redes sociales son padres porque las cosas son más veloces, te comunicas más fácil o estás en contacto, pero si son una ventana gigantisima a la infidelidad”.
El INEGI reporta que actualmente los mexicanos se casan menos y se divorcian más. El año 2012 fue el más alto en matrimonio con 584 mil, para 2017 la cifra cayó en 10 por ciento pasando a 526 mil. Los divorcios en el país se elevaron y de 99 mil en 2012 pasamos a 147 mil, repuntaron 48. 3 sólo en cinco años. Actualmente por cada 100 matrimonios se divorcian 28.
Y en el ciberespacio como puedes hallar a tu caballero del amor o al caballero de la muerte. Sandra se salvo de ser captada por una red de trata, un hombre la enamoro por face en el 2017.
“Empezamos a hacer contacto y empezamos a comunicarnos más diario, a cada rato, todo el tiempo queriendo hablar con el mandándole mensaje yo le contaba todo lo que yo hacía, me dijo que era ingeniero agrónomo, como yo soy veterinaria y pues fantástico hablábamos de los animales, me decía que en la granja donde trabajaba tenían más gallinas, más animales, y un día me dice tengo ganas de verte de conocerte y vino a mi casa, yo vivo con mi mama y mi hermana, era chavo súper educado, súper amable, cuando nos vimos, físicamente a mi sí me gusto, me encantó, me atraía”.
Pero resultó que era una tratante: “Recibí una solicitud por face de una mujer que me dijo llamarse Tamara, y así, así me dijo que Samuel era un tratante y que ni trabajaba en una granja, que trabaja en un lugar donde llevan a mujeres a prostituirse”.
Y vino el desencanto y el sufrimiento: “Quede traumada quede espantada, cuando voy descubriendo todo lo que hacía, si tenía una granja pero de mujeres. Mujeres que se llevaba, que se las llevaba para Estados Unidos y después las metían a la prostitución y me cambie de casa porque el vino a mi casa, y tuvimos que irnos a otra colonia.
José Juan se dará una segunda oportunidad en el amor por redes sociales.
“Te digo de estas tres relaciones que tuve una no paso a mayores, después de conocernos en las redes sociales, nos conocimos personalmente ya no hubo esa atracción, en el segundo caso si había atracción pero la distancia nos separó, la última de las relaciones con la persona que me voy a casar, fue a través de Facebook y pues ya vamos a casarnos”.
Pero, José Juan también fue engañado: Conocí a una chica era súper guapa, blanca alta con un cuerpazo y una cara muy bonita, yo me imagine, me gane la lotería y fui a la cita, y si era una persona atractiva pero no tanto, parece que algo me había dado en la bebida y pues yo me estaba desmayando y aproveche un descuido y me salí de su casa, pero deje mi saco y mi dinero.
Aunque sean por internet las traicione, la rupturas si duelen, si lastiman y hasta marcan, dice la doctora Mayra Medina.
“Porque muchas veces termina enamorado de una ilusión, cuando uno se enamora por internet entregas tus sentimientos, le hablas a la computadora, le hablas al teléfono y son desilusiones también muy significativas que si repercute, porque aunque muchos pudieran pensar que son pasajeras, pero el ser humano está hecho de sentimiento y emociones”.
La especialista, en relaciones de pareja, reiteró que no se puede satanizar a las redes sociales pero si hay que cuidarse a la hora de entablar una relación más personal, no hay nada mejor que conocerse físicamente, enojarse y contentarse en persona.
“A lo mejor en el internet te encuentras con una imagen que te agrada, pero resultas que cuando vez en la realidad a esa persona no existe química, no existe nada, yo no satanizo las redes sociales, no satanizo el internet pero si les digo a mis pacientes no te puede enamorar de una personas que no conocen o de una personas que te mandan bonitos mensajes y en el fondo no sabes ni con quien estás hablando ni con quien estás tratando.
El 48 por ciento de los mexicanos se ha sentido engañado y traicionado por un amor, 40 por ciento ha sufrido por un amor no correspondido de acuerdo con la encuestadora de Las Heras Demotecnia. 54 por ciento, dijo, estar enamorado en este momento
De igual forma, 70 por ciento piensa que el amor dura para toda la vida, 52 por ciento cree en el amor a primera vista y el 55 por ciento de las personas también tiene la idea de que las mujeres aman más que los hombres.
¿Y cómo anda cupido en la red?, en México 35.3 por ciento de los cibernautas ha descargado alguna aplicación para buscar pareja, 49 por ciento de los hombres buscan aplicaciones de ligue por despecho, mientras que las mujeres sólo el 26 por ciento.
Tinder es la aplicación preferida con un registro de 86.9 por ciento de los usuarios, en segundo lugar Bumble, en tercer lugar Happn y en cuarto lugar Grindr para la comunidad gay.
Y como dicen por ahí, amarte a la antigua o a la moderna, en la red o fuera de ella, quédate y dale click a quien no te haga sufrir.