¿Por qué da hipo? Estas son las causas
Hasta un pelo en el oído puede ser la causa del espasmo y hay más de 100
El hipo, esa reacción incontrolable que aparece de la nada no es tan misteriosa. Se debe a una contracción del diafragma y otras partes del tórax que al empujar a los pulmones cierra la glotis y hace vibrar las cuerdas vocales.
El singulto, como se conoce clínicamente, no tiene una causa única. Los doctores han encontrado ¡más de 100!, pero sólo unas cuantas son comunes.
Causas de hipo
Las más habituales son: 1) excederte en alguna comida o hacerlo muy rápido, 2) beber mucha gaseosa, 3) tomar bebidas frías o calientes que desaten cambios repentinos en la temperatura gástrica, 4) consumo en exceso de bebidas alcohólicas o tabaco, 5) estrés emocional extremo, 6) exceso de aire en el estómago, 8) y después de una anestesia operatoria.
Si este espasmo dura más de 48 horas, puede tratarse de algo grave. Por lo que se recomienda ir al doctor.
Si es muy incómodo puedes checar estos tips.
El diafragma es un músculo que separa el tórax del abdomen. Esta división posee un nervio que es llamado nervio frénico.
Por ejemplo, en la ingesta excesiva de alimentos puede haber irritación y reflujo gástrico el cuál irritaría el nervio frénico que desataría los espasmos.
Lo mismo ocurre con el alcohol que causa reflujo gastroesofágico e irrita al diafragma. Además de que las bebidas alcohólicas pueden “desactivar” el bloqueo que la corteza cerebral ejerce sobre el hipo.
Entre las causas menos comunes del hipo también están problemas en el cerebro o la medula espinal, alteraciones tóxico-metabólicas y psicógenas generadas por narcóticos o alucinógenos.
El nerviosismo, las fobias o ciertos trastornos están en los diagnósticos no comunes que pueden desencadenarlo.
Nadie se salva a esta contracción del diafragma, todos en cualquier momento podemos presentarla sin esperarlo. Su popularidad es ta grande que en Google mucha gente se abalanza a preguntar ¿por qué da hipo?.
Una causa muy extraña de hipo
Como causa de hipo hay una anécdota que parece sacada de esos programas de doctores con casos muy raros casi para guion de “Doctor House”.
Se trata de un paciente que sufría un hipo incontrolable durante meses. Tras varios exámenes, de la nada los médicos descubrieron un pelo en el conducto auditivo.
El capilar intruso irritaba al tímpano y con éste las terminaciones nerviosas que tenían que ver con la respiración.
El paciente encontró la paz cuando extrajeron el cabello de su oído.
