Despidos y renuncias en la administración de Donald Trump
En medio de la polémica, el presidente de Estados Unidos ha prescindido del trabajo de varios de sus funcionarios en tan solo siete meses de gobierno
Estados Unidos
Por Zaira de la Rosa
A tan solo ocho meses de haber asumido la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, está dispuesto a desprenderse de algunos de sus asesores más leales sin importarle que su círculo interno se vea reducido con el paso del tiempo.
- Steve Bannon
El polémico jefe estratega del presidente estuvo cuestionado desde el inicio por su cercanía a pensamientos de ultraderecha y su pasado como director del sitio web Breitbart, que suele llevar titulares de corte racista.
Bannon es el último despido ruidoso de Trump, decisión que llegó en medio de las presiones por recientes incidentes violentos racistas en Charlottesville, Virginia.
- Anthony Scaramucci
El recién designado director de comunicaciones, salió de su cargo a petición del nuevo jefe de gabinete John Kelly.
"Anthony Scaramucci dejará su cargo como director de comunicaciones de la Casa Blanca. El señor Scaramucci consideró que era mejor darle al jefe de gabinete John Kelly una pizarra limpia y la capacidad de construir su propio equipo. Le deseamos todo lo mejor", señala el comunicado de la Casa Blanca.
- Reince Priebus
El jefe de gabinete estuvo 189 días en el cargo y fue sustituido por John Kelly. El mandatario estadounidense anunció el 28 de julio su reemplazo, por quien hasta ahora era su secretario de Seguridad Nacional.
Priebus dijo en una entrevista que presentó su renuncia un día antes. "Él me dijo que quería hacer las cosas de un modo diferente (...) yo sigo apoyando al presidente, a su agenda y a John Kelly", aseguró.
- Michael Short
El portavoz de prensa de la Casa Blanca renunció el pasado 25 de julio de 2017, disipando la duda de si sería despedido por Anthony Scaramucci, cuando fue nombrado por Donald Trump.
"He dimitido, efectivo de inmediato", dijo Michael Short en un breve mensaje de texto. "Fue un privilegio servir al Presidente de los Estados Unidos".
- Sean Spicer
El 21 de julio renunció el secretario de prensa de la Casa Blanca, quien estuvo en el puesto durante 183 días.
Spicer fue una figura muy polémica por su forma de defender al presidente y por sus enfrentamientos con la prensa.
Spicer dimitió tras indicarle al presidente Donald Trump su desacuerdo con la designación del banquero de Nueva York, Anthony Scaramucci, como nuevo director de comunicaciones.
- Michael Flynn
Una de las salidas de la Casa Blanca más controversiales fue la del consejero en temas de seguridad del presidente Trump, el cual se vio obligado a dejar el cargo tras haber mentido sobre el contenido de una conversación con el embajador ruso antes de ser nombrado asesor.
La renuncia del general Michael Flynn llegó apenas 23 días después de asumir su puesto.
- James Comey
Rodeado de polémica estuvo también el despido del director del FBI, James Comey, cuando investigaba los posibles vínculos entre la campaña presidencial del magnate y la inteligencia rusa para interferir en las elecciones.
Su despido estuvo seguido de una esperada comparecencia ante el Congreso en la que manifestó su desconfianza en el presidente.
Comey reveló que, temeroso de que Trump pudiera mentir sobre los encuentros que tuvieron, decidió llevar un registro preventivo de sus conversaciones.
Estuvo al frente del buró desde 2013 pero solo duró 110 días durante la administración de Trump.
- Mike Dubke
El anterior director de comunicaciones de la Casa Blanca, dimitió el pasado 18 de mayo y estuvo tan solo 86 días en la administración, aunque la noticia no se dio a conocer sino hasta finales del mismo mes.
Dubke decidió no seguir en el puesto tan solo tres meses después de haber sido designado.
- Sally Yates
Con tan solo 11 días de Donald Trump en el gobierno, la primera en caer fue la fiscal general interina Sally Yates, considerada una "traidora" por Trump, al ser despedida luego de que ordenara a su departamento no defender en cortes la orden ejecutiva del presidente que prohibió temporalmente los viajes a EEUU de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana.