​La locura de abrir una libreria

Por Priscila Hernández FloresW Radio GuadalajaraGuadalajara.- En el mundo del dinero, hay cosas que no tienen precio y sí valor. Aunque las librerías deban marcar un precio, Jorge Orozco se niega a que todo se traduzca un asunto de dinero por eso creó en su librería la moneda llamada: "Leevales"

  "Otra de las ideas que se me vinieron un día, es lo que hago aquí: no hacer nada, que es lo que hago aquí más que leer. Fue pensar unos vales que les llamé Leevales porque hago un juego de palabras: Lee Vales, vales si lees, aunque todos valemos, si lees tienes un valor agregado. Por cada compra, yo les regreso el 10 % en Leevales, es dinero es como una especie de dinero electrónico en las tiendas departamentales". Jorge Orozco, durante 20 años se dedicó al periodismo, ahora, emprende uno de sus sueños: abrir una librería. "Hojas del bosque", su librería,  está ubicada a unas cuadras del Estadio Jalisco ahí donde es raro imaginar que en Guadalajara puede encontrarse una librería

"Esto es algo muy extraño porque en realidad, es algo muy aventurado poner un negocio donde no hay posibilidades de negocio. Se necesita estar como dice un cliente mío muy loco o ser demasiado romántico para hacer algo así. Sin embargo, yo reúno las dos características. Por eso dije: vamos hacer algo así en una colonia alejada de la zona céntrica para esta gente de la colonia que es mi colonia donde yo nací"

Para iniciar con la venta de libros, Jorge debió deshacerse de su propia colección de más de 2000 libros y asumir que su biblioteca personal pasaría a otras manos. "Yo tenía más bien literatura universal, clásica, franceses, españoles, rusos. Literatura que a mí me gustaba porque el negocio parte de mi mercancía de mi biblioteca. Yo no soy un comerciante de libros. Yo soy un lector apasionado"

La librería está ubicada en una pequeña esquina, un lugar donde antes de negocio, es un espacio por el placer de la lectura. Jorge Orozco se asume lector apasionado y lo suficientemente aventurado para creer que aun cuando las estadísticas hablan del bajo nivel de lectura aún hay quien buscará un libro. No todo está perdido.