Desolados pueblos en Michoacán por migración
Los viejos regresan a morir y los jóvenes abandonan el pueblo
Por Yazmín FerreyraMichoacán.- Los viejos regresan a morir y los jóvenes abandonan el pueblo, además de que éste permanece once meses desolado, porque en diciembre sí se puede, vuelven con sus mujeres e hijos a pasar las fiestas navideñas y de fin de año
Si, esas son algunas de las consecuencias de la migración de miles de michoacanos hacia los Estados Unidos en busca del tan ya trillado "sueño americano"
Pueblos como Gómez Farías, Múgica, Valle de Guadalupe y una treintena más de rancherías de municipios como Zamora, La piedad, Coeneo, Panindícuaro y otros de la región del bajío michoacano, son habitados por mujeres y niños en su mayoría
Los jefes de familia salen de sus casas y dejan a sus mujeres e hijos para ir a buscar mejores condiciones de vida, "al otro lado
El 90 por ciento de los hombres de estas comunidades migran ante la falta de empleo y oportunidades de salir adelante en su país, en su tierra
En contraparte, están los hombres de la tercera edad que regresan ya enfermos y rechazados de las duras jornadas en la Unión Americana, a su tierra a padecer sus enfermedades o hasta morir
A decir de la titular del Consejo Estatal de Población, Clara Ochoa, la incidencia migratoria que presenta Michoacán, va en incremento
De casi 3 millones de michoacanos que radicaban en los Estados Unidos hace apenas una década, ahora pueden superar los 4 millones de paisanos
Al menos 25 municipios del bajío registran una alta incidencia migratoria y el estado sigue situado en los primeros lugares a nivel nacional nada más por debajo de Zacatecas y Guanajuato
Lo cierto es que con o sin cifras y estadísticas, el fenómeno de la migración tiene muchas consecuencias
