Amaga Solalinde con huelga de hambre

Por Verónica MéndezMéxico.- Con el respaldo de diversas organizaciones civiles, el padre y activista Alejandro Solalinde exigió en el Senado de la República la dimisión del comisionado del Instituto Nacional de Migración, Ardelio Vargas, a quien calificó como represor, y por supuesto, totalmente contrario a los intereses de la defensa de los migrantes

“No es justo que México de esta horrible cara policía represiva hacia el extranjeros, es la cara que está dando México al extranjero pero sobre todo me duele mucho que esta cara la estén dando a nuestros hermanos de centro américa”, destacó en conferencia de prensa

Más aun, el responsable de La Casa del Migrante, “Hermanos en el Camino” en Ixtepec, Oaxaca, amagó con ponerse en huelga de hambre en una oficina gubernamental, si el presidente, Enrique Peña Nieto no toma en serio y atiende el problema de los secuestros de los migrantes en México

“Yo voy hacer una huelga de hambre en una de las principales oficinas de ellos y no voy a parar así me muera hasta que paren los secuestros y eso no les va a gustar pero los voy hacer se los voy a cumplir para haber si así paran los secuestros”, advirtió Solalinde El también sacerdote, Eiman Vázquez, del centro de migrantes en Arriaga, Chiapas, puntualizó: “exigimos la destitución inmediata del comisionado y al mismo tiempo solicitamos la designación de funcionarios que tengan amplia solvencia moral y perfil profesional adecuado al cargo”

En tanto, la senadora de Movimiento Ciudadano Layda Sansores, quien acompaño a Solalinde y a los activistas, calificó como una “ofensa” del gobierno federal el haber designado a Ardelio Vargas al frente el Instituto Nacional de Migración

“Se da esto con un gran autoritarismo, se determina este nombramiento, él dice que este es un tema de seguridad nacional y ya está dándole este espíritu policiaco a la institución desde que para hacer los traites quienes atienden son policías”, indicó El padre Alejandro Solalinde insistió en que toda la policía debe ser retirada de las oficinas de migrantes para que sea la sociedad civil y los defensores de derechos humanos quienes administren el Instituto Nacional de Migración.