Explorará la NASA el polo norte de Marte
El Laboratorio de Propulsión de la NASA en California informó que el 25 de mayo el Phoenix descenderá a una zona del ártico marciano llamada el Valle Verde, una elipse de cien kilómetros por 20 kilómetros, donde perforará el hielo marciano
San Diego, abril 11, 2008.- La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) anunció hoy que su nave laboratorio Phoenix Mars Lander descenderá en el polo norte de Marte en mayo próximo en busca de evidencias de vida en el hielo del planeta rojo. El Laboratorio de Propulsión de la NASA en California informó que el 25 de mayo el Phoenix descenderá a una zona del ártico marciano llamada el Valle Verde, una elipse de cien kilómetros por 20 kilómetros, donde perforará el hielo marciano. Una portavoz de la ANSA, Jae Hoe, dijo a Notimex que la zona de descenso del Phoenix, comparativamente se ubicaría "como si el laboratorio llegara a un lugar cerca del polo norte, entre Alaska y Canadá en la tierra". Para descender o amartizar, el Phoenix reducirá en un lapso de siete minutos su velocidad, de 21 mil kilómetros por hora a menos de ocho kilómetros por hora, con la ayuda de un paracaídas de aproximadamente 914 metros de diámetro. El personal de la NASA eligió al valle para el descenso con base en fotografía que ha enviado y mantendrá en transmisión este mes el Orbiter de Reconocimiento Marciano. La zona tiene a su alrededor, según las fotografías, unos cinco millones de rocas para potencial análisis además del hielo marciano. 'Nuestra área de descenso tiene la mayor concentración de hielo en Marte fuera de la capa polar. Si alguien buscara una zona habitable junto al ártico, ese sería el lugar a dirigirse", dijo el ingeniero coordinador de la misión, Peter Smith, de la Universidad de Arizona. El Phoenix se enraizará en la superficie de Marte para perforar el hielo en busca de evidencias de ciclos climáticos, agua y potencial vida microbilógica en ese planeta. El laboratorio perforará lo que se aprecia en fotografías del Orbiter como hielo, y traerá esa muestra dentro de sí y pasará a analizarlo para enviar información científica a tierra. De acuerdo con la NASA, lo más difícil de la primera parte de la misión es el descenso en sí, por la zona fragmentada y rocosa en la que tendrá que bajar el laboratorio. Con información de Notimex