CON GABRIELA WARKENTIN, JAVIER RISCO Y SOPITAS. SOPITAS: Termina el horario de verano

Ciudad de México

Váyanse preparando mentalmente, que este domingo termina el horario de verano y con ello, más que regresar una hora en el tiempo, nuestro cuerpo se enfrentará nuevamente a una serie de ajustes físicos y mentales, bien conocidos por todos.

La buena noticia, es que este podría ser el último cambio de horario que enfrentemos los mexicanos.

Aunque en los últimos 26 años, nos hemos tenido que adecuar en nombre de la ciencia y a favor de brindarle un respiro al planeta, una decena de estudios han comprobado que la adaptación del horario de verano, aun cuando es el favorito de las personas por poder gozar de más horas de luz solar, no se logra ahorrar tanta energía como se pensaba en un principio.

Además, en México, nos enfrentamos a un desafío mayor: igualar la zona horaria en toda la república, porque mientras que en el centro del país vivimos en un horario, los estados de la frontera norte se adaptan al horario de Estados Unidos, mientras que otros como Sonora, Quintana Roo y las islas Revillagigedo en Colima, de plano ni le entran al cambio de horario.

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Así que de nueva cuenta se estudia la propuesta de eliminar el horario de verano y quedarnos con un solo horario, una iniciativa que se retomará en el Congreso durante las próximas semanas, aunque la duda es ¿Con qué horario nos quedaríamos?

Por una parte, científicos internacionales han demostrado que los desajustes del ciclo circadiano, provocados por el horario de verano, tienen como consecuencias una baja productividad además de un aumento en el número de accidentes de tráfico durante los primeros días del horario de invierno, debido a la reducción de horas de luz y a la adaptación que lleva consigo. Mientras que por el otro, algunos estudios apuntan a que horario de verano es mejor pues se puede aprovechar más el día en actividades al aire libre.

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Incluso, algunos especialistas van mucho más lejos y proponen establecer un solo horario mundial, lo que tomaría años para que los países puedan ponerse de acuerdo y elegir en qué horario vamos a funcionar.

Así es que mientras son peras o manzanas, no nos queda de otra que seguir dando vueltas al reloj y no olviden atrasar una hora al reloj el domingo antes de irse a dormir.