¿Cómo pasar del sufrimiento al crecimiento?
Existen 2 caminos: Permites que ese dolor te consuma o te fortaleces y sigues adelante
La psicóloga clínica Shulamit Graber, terapeuta de pareja y familiar con más de 30 años de experiencia. Autora del libro: Agonía en la incertidumbre. (TW: @shuly_graber) estuvo en cabina con Martha Debayle y nos explicó todo sobre cómo crecer de una experiencia llena de dolor y salir de ese círculo doloroso para aprender, y seguir adelante.
El ser humano por naturaleza intenta evitar el dolor a toda costa, somos buscadores de placer pero paradójicamente es en ese dolor, producto de una experiencia traumática, que encontramos crecimiento y transformación.
Durante un evento traumático uno se enfrenta a emociones y miedos que jamás se imagino
Dos preguntas son evidentes en una experiencia traumática: ¿Podré sobrevivir a esto que me está pasando? Y en todo caso, ¿Cómo va a cambiar mi vida a partir de este momento?
Estando en mi cautiverio en uno de los momentos de mayor desesperanza, me hice dos preguntas: si es el último momento de mi vida ¿Qué me falto por vivir?, y si salgo viva ¿Qué haré diferente?
Mi respuesta para la primera fue una reflexión instantánea, reconocí en ese momento que había vivido una vida maravillosa; mi respuesta para la segunda en cambio, estaba basada en aquello que me faltaba por hacer, y fue ahí cuando tomé la decisión de convertirme en una experta en el acompañamiento de experiencias traumáticas para ayudarme a mí y a mis consultantes. Esta promesa está siendo cumplida.
¿Cómo superar el dolor de una experiencia traumática?
Todos ellos tienen un común dominador, han sufrido una experiencia que ha paralizado su vida, desde un secuestro, la pérdida de un ser querido, un divorcio, una infidelidad, hasta un abuso, entre muchos otros.
Todos estos eventos traumáticos tienen una importante consecuencia: "agotan la realidad" de quien lo vivió, y hoy sé que nadie ni nada debería agotar toda tu realidad.
Después de esa vivencia, únicamente hay dos caminos: o permites que ese dolor te consuma o te fortaleces a partir de ese evento para resignar tu experiencia, y darle un sentido, generando un crecimiento.
Mi propuesta con este libro es lo segundo, tu qué viviste un experiencia dolorosa, podrás encontrar el para qué y superar el dolor para crear una nueva versión de ti mismo.
Resignar una experiencia traumática requiere de 4 pasos, mismos que yo utilicé para superar mi experiencia de secuestro y convertir el estrés postraumático en un crecimiento postraumático.
Dicen que el tiempo lo cura todo, yo pienso lo contrario: no podemos dejar en manos del tiempo una experiencia dolorosa de esta índole. La única forma de sanar una herida y seguir adelante con tu vida, incluso con una versión mejor de ti mismo, es atreviéndote a trabajar tu experiencia. Y hoy tienes en tus manos esa posibilidad a través del método que te propongo.
Para ir del Caos al orden, solo hay una ruta, primero tienes que contar tu historia de una forma diferente a la que siempre la has contado, después tienes que buscarle un nuevo significado a lo que viviste para poderlo acomodar en tu interior, y finalmente construir una nueva cosmovisión de tu vida, y ese es justamente el camino que hoy quiero proponerte.
Si decides aceptar mi propuesta, tu vida nunca volverá a ser la misma.
DEL CAOS AL ORDEN
"Para sanar, saber no es suficiente debemos aplicar. Desear no es suficiente; debemos hacer". Johan Wolfang Von Goethe
Ciertamente la vida no se vive con borrador, "lo que vivimos, vivimos..." pero de lo que si podemos hacernos responsables es de aquello que elegimos hacer con lo que vivimos...
El procesar, acomodar y resignar tu experiencia traumática si es responsabilidad de quien la vive.
Recuerda que si no estás en paz contigo mismo, serás una persona en guerra con el mundo entero.
Vivir un evento traumático de pronto nos convierte en protagonistas de historias fascinantes y cada re-contar de esa misma historia, es una forma nueva en que escuchamos de nuevo nuestra vivencia, y eso te ayuda a irla procesando e incorporando.
Sin embargo, llega un momento en que no queremos más ser escuchados, simplemente por el propio miedo que nuestra vivencia provoca en los demás, porque algo que alguna vez se veía como imposible, se vuelve posible...
Por otro lado, si nos quedamos enfrascados en hablar única y exclusivamente de ese evento, claro está, por la importancia que tuvo en nuestra vida, y por el espacio que ocupa en nuestros pensamientos y sentimientos, corremos el riesgo de que agote toda nuestra realidad y nos convirtamos en "eternas víctimas".
Siempre seremos más que lo que vivimos; una circunstancia o un evento no puede englobar la totalidad de nuestra identidad, ya que si eso es lo que nos define, podríamos olvidarnos de quienes somos.
Albert Einstein decía: "Hay que lograr el equilibrio del ciclista, pedaleando"...
Esto quiere decir, que vivimos una sola vida, y ahí en esa única vida, deben caber todos los eventos que vamos atravesando, y no podemos detenernos por ninguno de ellos, porque la vida no se detiene, la bicicleta sigue rodando y requiere de nuestro pedaleo constante y continuo.
Tuve la oportunidad de conocer a una mujer que sufrió un severo accidente traumático en Madrid, España y sus palabras aún suenan en mi interior. Ella tenía 12 años, y había un grupo terrorista que decidió masacrar Madrid. Iba en el carro con su madre rumbo al colegio y una bomba explotó justo segundos antes de que llegasen a su destino, unas cuantas cuadras antes. Y esto fue lo que me dijo:
"Ese accidente nos destrozó el cuerpo a ambas, pero milagrosamente salvamos la vida, mi madre perdió un brazo y una pierna, vino a verme al hospital y me dio el consejo que más me ha servido toda mi vida: "esto es lo que tenemos y con esto vamos a vivir toda la vida, podemos vivir maldiciendo o decidir que la vida empieza hoy y tienes la oportunidad de elegir tener la vida más parecida a la que tenías."
De la adversidad es de lo que más se aprende, te enseña a agarrar la vida con fuerza y ganas de vivir, a mí me enseño que la vida no se acaba si tu no quieres; cuando ocurre la adversidad uno solo ve el problema y la limitación, es importante cambiar el foco, enfocarse en las posibilidades y soluciones, en lo bueno, pues por más negativa que sea la realidad, por muy negro que veamos todo, siempre hay una luz al final del túnel. "Uno no sabe lo fuerte que es, hasta que ser fuerte es tu única opción".
El ser humano por naturaleza huye de la dificultad y la adversidad, y debiera ser al revés, debemos meternos de lleno y afrontar esa adversidad porque vas a conocer a un "nuevo yo" mucho más fuerte del que tenías antes.
Debes tropezar para aprender, porque cuantas más piedras encuentres en tu camino y más grandes sean, más fuerte construirás tu castillo".
Escuchar a esa mujer es una gran lección de vida. "Nadie sana siendo la misma persona, la sanación es un viaje de transformación"
El trauma es caos y desorganización mental. El trabajo terapéutico consiste en traer orden y organización por medio de la regulación fisiológica, la reparación de la sensación de seguridad y de una creación narrativa que le dé sentido a nuestra experiencia traumática.
Con esto me refiero a logra resignar la experiencia para darle un sentido en tu vida, y como hemos venido hablando a lo largo de este libro, lograr el propósito de Crecimiento postraumático. Estrés postraumático, lo cual requiere de un importante acompañamiento y compromiso en el proceso de trabajo de ambas partes: de quien vivió la experiencia traumática y de quién será el terapeuta encargado. He aquí mi propuesta.
GEOMETRIA DEL CAMBIO: Procesando la experiencia.
LOS 4 PILARES DEL CRECIMIENTO POSTRAUMATICO
"No es el más fuerte de la especie el que sobrevive, ni tampoco el más inteligente, sino los más abiertos al cambio". Charles Darwin
La psicóloga clínica Shulamit Graber, terapeuta de pareja y familiar con más de 30 años de experiencia. Autora del libro: Agonía en la incertidumbre. (TW: @shuly_graber) estuvo en cabina con Martha Debayle y nos explicó todo sobre cómo crecer de una experiencia llena de dolor y salir de ese círculo doloroso para aprender, y seguir adelante.
El ser humano por naturaleza intenta evitar el dolor a toda costa, somos buscadores de placer pero paradójicamente es en ese dolor, producto de una experiencia traumática, que encontramos crecimiento y transformación.
Durante un evento traumático uno se enfrenta a emociones y miedos que jamás se imagino
Dos preguntas son evidentes en una experiencia traumática: ¿Podré sobrevivir a esto que me está pasando? Y en todo caso, ¿Cómo va a cambiar mi vida a partir de este momento?
Estando en mi cautiverio en uno de los momentos de mayor desesperanza, me hice dos preguntas: si es el último momento de mi vida ¿Qué me falto por vivir?, y si salgo viva ¿Qué haré diferente?
Mi respuesta para la primera fue una reflexión instantánea, reconocí en ese momento que había vivido una vida maravillosa; mi respuesta para la segunda en cambio, estaba basada en aquello que me faltaba por hacer, y fue ahí cuando tomé la decisión de convertirme en una experta en el acompañamiento de experiencias traumáticas para ayudarme a mí y a mis consultantes. Esta promesa está siendo cumplida.
¿Cómo superar el dolor de una experiencia traumática?
Todos ellos tienen un común dominador, han sufrido una experiencia que ha paralizado su vida, desde un secuestro, la pérdida de un ser querido, un divorcio, una infidelidad, hasta un abuso, entre muchos otros.
Todos estos eventos traumáticos tienen una importante consecuencia: “agotan la realidad” de quien lo vivió, y hoy sé que nadie ni nada debería agotar toda tu realidad.
Después de esa vivencia, únicamente hay dos caminos: o permites que ese dolor te consuma o te fortaleces a partir de ese evento para resignar tu experiencia, y darle un sentido, generando un crecimiento.
Mi propuesta con este libro es lo segundo, tu qué viviste un experiencia dolorosa, podrás encontrar el para qué y superar el dolor para crear una nueva versión de ti mismo.
Resignar una experiencia traumática requiere de 4 pasos, mismos que yo utilicé para superar mi experiencia de secuestro y convertir el estrés postraumático en un crecimiento postraumático.
Dicen que el tiempo lo cura todo, yo pienso lo contrario: no podemos dejar en manos del tiempo una experiencia dolorosa de esta índole. La única forma de sanar una herida y seguir adelante con tu vida, incluso con una versión mejor de ti mismo, es atreviéndote a trabajar tu experiencia. Y hoy tienes en tus manos esa posibilidad a través del método que te propongo.
Para ir del Caos al orden, solo hay una ruta, primero tienes que contar tu historia de una forma diferente a la que siempre la has contado, después tienes que buscarle un nuevo significado a lo que viviste para poderlo acomodar en tu interior, y finalmente construir una nueva cosmovisión de tu vida, y ese es justamente el camino que hoy quiero proponerte.
Si decides aceptar mi propuesta, tu vida nunca volverá a ser la misma.
DEL CAOS AL ORDEN
“Para sanar, saber no es suficiente debemos aplicar. Desear no es suficiente; debemos hacer”. Johan Wolfang Von Goethe
Ciertamente la vida no se vive con borrador, “lo que vivimos, vivimos…” pero de lo que si podemos hacernos responsables es de aquello que elegimos hacer con lo que vivimos…
El procesar, acomodar y resignar tu experiencia traumática si es responsabilidad de quien la vive.
Recuerda que si no estás en paz contigo mismo, serás una persona en guerra con el mundo entero.
Vivir un evento traumático de pronto nos convierte en protagonistas de historias fascinantes y cada re-contar de esa misma historia, es una forma nueva en que escuchamos de nuevo nuestra vivencia, y eso te ayuda a irla procesando e incorporando.
Sin embargo, llega un momento en que no queremos más ser escuchados, simplemente por el propio miedo que nuestra vivencia provoca en los demás, porque algo que alguna vez se veía como imposible, se vuelve posible…
Por otro lado, si nos quedamos enfrascados en hablar única y exclusivamente de ese evento, claro está, por la importancia que tuvo en nuestra vida, y por el espacio que ocupa en nuestros pensamientos y sentimientos, corremos el riesgo de que agote toda nuestra realidad y nos convirtamos en ”eternas víctimas”.
Siempre seremos más que lo que vivimos; una circunstancia o un evento no puede englobar la totalidad de nuestra identidad, ya que si eso es lo que nos define, podríamos olvidarnos de quienes somos.
Albert Einstein decía: “Hay que lograr el equilibrio del ciclista, pedaleando”…
Esto quiere decir, que vivimos una sola vida, y ahí en esa única vida, deben caber todos los eventos que vamos atravesando, y no podemos detenernos por ninguno de ellos, porque la vida no se detiene, la bicicleta sigue rodando y requiere de nuestro pedaleo constante y continuo.
Tuve la oportunidad de conocer a una mujer que sufrió un severo accidente traumático en Madrid, España y sus palabras aún suenan en mi interior. Ella tenía 12 años, y había un grupo terrorista que decidió masacrar Madrid. Iba en el carro con su madre rumbo al colegio y una bomba explotó justo segundos antes de que llegasen a su destino, unas cuantas cuadras antes. Y esto fue lo que me dijo:
“Ese accidente nos destrozó el cuerpo a ambas, pero milagrosamente salvamos la vida, mi madre perdió un brazo y una pierna, vino a verme al hospital y me dio el consejo que más me ha servido toda mi vida: “esto es lo que tenemos y con esto vamos a vivir toda la vida, podemos vivir maldiciendo o decidir que la vida empieza hoy y tienes la oportunidad de elegir tener la vida más parecida a la que tenías.”
De la adversidad es de lo que más se aprende, te enseña a agarrar la vida con fuerza y ganas de vivir, a mí me enseño que la vida no se acaba si tu no quieres; cuando ocurre la adversidad uno solo ve el problema y la limitación, es importante cambiar el foco, enfocarse en las posibilidades y soluciones, en lo bueno, pues por más negativa que sea la realidad, por muy negro que veamos todo, siempre hay una luz al final del túnel. “Uno no sabe lo fuerte que es, hasta que ser fuerte es tu única opción”.
El ser humano por naturaleza huye de la dificultad y la adversidad, y debiera ser al revés, debemos meternos de lleno y afrontar esa adversidad porque vas a conocer a un “nuevo yo” mucho más fuerte del que tenías antes.
Debes tropezar para aprender, porque cuantas más piedras encuentres en tu camino y más grandes sean, más fuerte construirás tu castillo”.
Escuchar a esa mujer es una gran lección de vida. “Nadie sana siendo la misma persona, la sanación es un viaje de transformación”
El trauma es caos y desorganización mental. El trabajo terapéutico consiste en traer orden y organización por medio de la regulación fisiológica, la reparación de la sensación de seguridad y de una creación narrativa que le dé sentido a nuestra experiencia traumática.
Con esto me refiero a logra resignar la experiencia para darle un sentido en tu vida, y como hemos venido hablando a lo largo de este libro, lograr el propósito de Crecimiento postraumático. Estrés postraumático, lo cual requiere de un importante acompañamiento y compromiso en el proceso de trabajo de ambas partes: de quien vivió la experiencia traumática y de quién será el terapeuta encargado. He aquí mi propuesta.
GEOMETRIA DEL CAMBIO: Procesando la experiencia.
LOS 4 PILARES DEL CRECIMIENTO POSTRAUMATICO
“No es el más fuerte de la especie el que sobrevive, ni tampoco el más inteligente, sino los más abiertos al cambio”. Charles Darwin