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  • 29 MAR 2024, Actualizado 12:26

CON MARTHA DEBAYLE

CON MARTHA DEBAYLE. Dejar tu relación ¿una mala decisión?

5 razones para quedarte en tú relación y 5 para irte definitivamente

Dejar tu relación, ¿Una mala decisión?

Dejar tu relación, ¿Una mala decisión?

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El tanatólogo Mario Guerra; conferencista, business coach, psicoterapeuta. (TW: @marioguerra // encuentrohumano.com) estuvo en cabina con Martha Debayle y nos contó todo.

¿Por qué nos cuesta trabajo tomar la decisión de dejar una relación?

Los sentimientos que se tienen hacia la otra persona.

Las relaciones no siempre se terminan por falta de amor.

Una relación que termina no deja de ser (para la mayoría) una pérdida que desencadena un proceso de duelo.

Por lo que en ella hemos invertido.

Metafóricamente podemos decir que “sangre, sudor y lágrimas” (y algún dinerito por supuesto).

> ¿Cómo salir de la desconfianza y el enojo en tu relación?

Sientes que, en el tiempo invertido en esa relación, dejaste pasar años de tu vida y oportunidades de estar con alguien que sí se quisiera quedar y ahora pues al menos quieres quedarte con el reintegro, ya que el “premio mayor se te escapó”.

Esto no deja de ser una falacia, porque lo único que puedas saber en todo caso es que esta relación no funciona, pero no hay evidencia alguna que si no hubieras estado en esta, habría habido otra que sí hubiera funcionado.

Por no querer afectar a terceros.

Principalmente a los hijos (cuando los hay) y en menor medida a algún otro familiar (como cuando alguien dice “si mi mamá sabe que me voy a divorciar se muere”).

¿Quién eres tú?

No muchas relaciones terminan de común acuerdo, y aun así, generalmente uno de los dos puede ser el que “ya quería terminar” y el otro el que “no quería terminar”.

Cualquiera pensaría que el segundo sufre más que el primero, pero no siempre es así:

El que ya quería terminar

Si bien es cierto que ya venía pensando en hacerlo, pero no se atrevía o no encontraba la manera “perfecta”, también pasa por distintas vivencias.

Enojo por haberse quedado más tiempo y no irse antes.

Tristeza por la relación idealizada pérdida.

Sensación de libertad, pero a veces de confusión y vacío hacia el futuro.

Culpa, por haber hecho sufrir al otro.

El que no quería terminar

La noticia pudo haberle tomado por sorpresa o ya la temía, pero soñaba con que ese día nunca llegara. Puede experimentar todo tipo de emociones, pero en general encontramos:

Sensación de irrealidad.

“Esto no me pueda estar pasando a mí”.

Enojo con el otro y consigo mismo.

“Cómo me hizo esto y por qué fui tan idiota de no darme cuenta antes”.

Tristeza y vergüenza.

Tristeza por lo que se pierde y vergüenza por la sensación de haber sido rechazado.

Culpa por pensar que hizo o dejó de hacer muchas cosas que le podían haber evitado esto.

Desesperanza y pérdida de confianza.

De ya no creer que puede o quiere rehacer su vida emocional y un posible daño a la autoestima (que muchas veces trata de compensarse de manera maniaca saliendo con otras personas o mostrándose socialmente muy alegre)

> ¿Cómo salir de la desconfianza y el enojo en tu relación?

Sensación de haber fracasado.

Especialmente cuando el mito familiar o personal va de la mano con la creencia que una relación larga es sinónimo de éxito).

¿Qué evaluamos antes de tomar ese tipo de decisión?

Un estudio realizado en el 2017 y publicado en el Social Psychological and Personality Science, analizó las causas que las personas tienen para quedarse o irse de una relación.

Las personas reportaron en promedio 25 razones para querer irse y 23 razones para querer quedarse. Vamos a ver las 5 principales en cada caso

¿Razones para querer quedarse en la relación?

1. Intimidad emocional

Que se siguen queriendo (pero no se llevan bien).

Comparten cosas.

Que cuando no se la pasan tan mal, no se la pasan mal.

Comparten vínculos emocionales (principalmente hijos).

2. Inversión emocional

No querer perder lo invertido (tiempo, emociones…)

Nostalgia por el tiempo compartido

3. Por un sentimiento de deber

Por no dejar a los hijos, no desilusionar a la familia, porque no está bien separarse (todo esto por presiones internas, no externas).

4. Personalidad de la pareja

Hay cosas de tu pareja que te gustan y que valoras.

5. Disfrute

Se la pasan bien juntos, platican “sabroso”, hacen cosas nuevas juntos.

Razones para querer irse:

6. La personalidad de la pareja.

Que es aburrida, inestable emocionalmente, manipuladora, reactiva, agresiva, celosa o cualquier otro rasgo que al otro no le venga bien.

7. Ruptura de la confianza

Infidelidad, mentiras, engaños en temas sensibles como lo económico, la familia, amigos o secretos no revelados.

8. Alejamiento emocional de la pareja

Se percibe que la pareja ya no está emocionalmente presente, ya no te apoya, desprecio, ya no hablan de un “nosotros” a futuro, ya no es cariñosa o atenta.

9. Razones externas.

Familia política o propia que ponen conflicto en la relación (especialmente conflictos nuera-suegra o hijos con “mamitis”).

Temas económicos, laborales…

10. Conflicto y distanciamiento físico.

Mala vida sexual o nula vida sexual, falta de contacto físico cariñoso, demasiadas discusiones, peleas constantes, críticas, desprecio.

El estilo de apego también cuenta:

El mismo estudio halló que las personas con apego ansioso y apego equitativo reaccionan distintas al momento de evaluar si se quedan o se van:

Apego ansioso

Posponen demasiado la decisión porque se la pasan “peloteando” entre los pros y contras y viven con la sensación que es un error tanto quedarse como irse.

Estos se pueden quedar mucho tiempo en una relación por no poder tomar una decisión.

Apego

Son más pesimistas acerca del futuro de la relación y necesitan muchas razones para quedarse y muy pocas para querer irse. Para ellos el error es quedarse a menos que todo esté bien.

Estas personas suelen dejar las relaciones mucho más rápido que el promedio.

Razones quizá no tan convenientes para irse o quedarse.

Dejar la relación por impulso

Ya sea en un arranque de celos o enojo.

Dejarla por un amante

Si la vas a dejar que sea porque sabes que contigo puedes estar sólo y no que necesites a alguien para sentirte “fuerte”.

¿Hasta dónde intentar qué?

Hablar, buscar acuerdos, hacer compromisos o cualquier tipo de arreglo funciona muy bien cuando ambos tienen la voluntad de quedarse y la madurez para poder cumplir lo que se diga.

Para esto lo mejor es establecer acuerdos comunes (el mejor acuerdo posible para ambos, no buscar lo perfecto) y poner un tiempo de prueba para observar si pueden y les viene bien el resultado.

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