La ley General de Salud y la donación de órganos en México

Cuando fallece un ser querido, nos negamos a la idea de que su cuerpo, sea profanado, pero en cuanto sabemos que esto le podría salvar la vida a otra persona,la perspectiva cambia considerablemente.

Hasta ahora, una persona sólo podía donar sus órganos a través de un consentimiento expreso en una carta ante notario, teniendo una tarjeta de donador, o por autorización expresa de sus familiares, pero afortunadamente, esto está apunto de cambiar.

Y es que ayer,el Senado de la República aprobó por unanimidad de votos que todas las personas mayores de edad en México se convertirán automáticamente en donadores de órganos y tejidos al momento de fallecer, al menos de que en vida hayan dejado por escrito su negativa para ceder partes de su cuerpo.

Esto implica una modificación a la Ley General de Salud bajo la que se crea la figura de “consentimiento presunto o expreso”, lo que modifica el esquema de donación en México, en donde también se establece que el Centro Nacional de Transplantes deberá garantizar que ni el receptor de un transplante o su familia conozcan la identidad del donante, ni los familiares del donante podrán conocer la identidad del receptor.

Esta medida busca mejorar la cultura de la donación pero sobre todo combatir la lista de espera e inhibir el tráfico ilegal de órganos. De hecho, este modelo de consentimiento expreso ha funcionado en países como Francia, Noruega, Suecia, Lituania y España.

México está por debajo del promedio global. Antes se tenía el pretexto de las religiones, no obstante, hasta la iglesia católica se ha manifestado a favor de la donación, argumentando que La donación de órganos constituye una “forma particular de caridad”

De acuerdo con el informe actualizado al 1° de enero de 2018 del Centro Nacional de Trasplantes, miles de personas viven con la confianza de volver a ver con un trasplante de corneas, pero también 12 mil 447 personas viven la esperanza de alargar su vida con un trasplante de órganos como riñones, hígado, 49 corazón o páncreas.

Pero la decisión siempre será individual, si quieres pertenecer a la lista de donadores en vida, puede inscribirte a cualquiera de los centros oficiales de donación o esperar a tu deceso. De caso contrario, como la vida siempre es incierta puedes manifestar tu negativa y déjala por escrito.