Si la relación era taaan buena, ¿Por qué terminó?

México

Aura Medina, Psicoterapeuta, instructora de meditación y autora de los libros: “¿Amor o codependencia?” y “Lo que ellos dicen de ellas” nos dirá por qué duele tanto terminar una relación que sabíamos debía terminar y ¿qué onda cuando se nos olvidan las razones por las que terminó la relación y sólo extrañamos lo “perfecto”?

Basado en el libro Si está Roto no lo arregles de Greg Behrendt y Amiira Ruotola

- Terminaron, la relación finalmente tronó. Quizá él terminó, entonces no era un hombre tan sensacional, a menos que tú seas una verdadera bruja, lo cuál podría ser. Solo ustedes saben.

- Si tú rompiste la relación, es porque no estabas contenta, algo faltaba, algo o mucho no te gustaba. Pero ahora que han pasado unos días, unas semanas, ya no te acuerdas de las cosas malas, solo sabes que lo extrañas terriblemente y tienes esta idea que NUNCA encontrarás a nadie tan sensacional como él. ¿Qué está pasando? ¿Cómo es que de pronto ya no te acuerdas de todas esas cosas de las que te quejabas, lo mucho que te molestaba esto y aquello, todo lo que te tenia harta?

Es importante entender que hay un par de cosas que afectan a los convalecientes de rupturas recientes:

1. Síndrome del Romance Revisionista. (SRR). Es más o menos como un síndrome de ceguera grave, solo que este afecta la capacidad de ver el pasado tal como es. Quienes padecen de este síndrome no pueden evitar idealizar esa relación que terminó, ese hombre que se fue. Cuando padecemos de este síndrome, un mentiroso compulsivo se convierte en “una gran persona” con miedo a la intimidad.

Este síndrome es fácil de identificar, te aseguro que todos tus amigos, amigas, ya lo detectaron. Pero como sucede con todas las afecciones, el primer paso para sanarte es darte cuenta de que lo tienes.

2. Sentimiento de Culpa. Aquí no te engañas sobre la relación o el tipo de persona que era él, (o ella) aquí te sientes culpable por la decisión que tomaste (si tú la tomaste) por no haber sido esto o aquello, por no haber sido mejor o más amable o intentar más tiempo. Esto suele pasar cuando empiezas a pasar fines de semana sola/o, cuando no tienes que hacer, con quien hablar, con quien salir.

La verdad es que romper con alguien es muy duro: hace falta mucho coraje para desenchufarse de una relación.

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GUÍA PARA ROMÁNTICOS REVISIONISTAS DEL PASADO.

Es muy difícil conciliar la persona que era cuando empezó la relación, dulce, enamorado, detallista, etc., a la que se convirtió con el tiempo y sobre todo al final de la relación.

Para darte un sentido de realidad, te presentamos la siguiente lista, si tu ex hizo cualquiera de estas cosas, no tienes permitido inventar excusas para justificarlo e insistir en que “es una persona linda:

- Te engañó

- Te menospreció

- Te mintió

- Desapareció del mapa

- Te acosaba y molestaba todo el tiempo con sus celos

- Era grosero contigo o con tu gente o incluso con su propia gente

- Te dejó por otra

- Tenía otra novia

- Robaba dinero

- Le caía mal tu familia y la criticaba todo el tiempo

- Te gritaba y humillaba en público

- Estaba casado

- Le chocaban tus amistades, te prohibía verlas

- Coqueteaba con tus amigas

- No te apreciaba.

¿Cuánto duran las parejas que se hacen la vida difícil?

LA MEJOR DE LAS MALAS NOTICIAS

- La mala noticia es que te has estado engañando a ti misma. La buena es que en el fondo, lo sabes.

- Esto es un mecanismo de defensa normal, a nadie nos gusta admitir que estamos enamoradas de un patán.

- Recuerda que enfrentarte a lo que realmente fue la relación, aceptando la realidad y viendo que la ruptura tuvo sentido, puede ser el paso más difícil, pero es un paso importante.

DIAGNÓSTICO DE LA REALIDAD:

- En este ejercicio necesitas que participe uno de tus mejores amigos/amigas. Llámalo/a, invítalo a comer y pídele que te ayude a establecer la verdad en las siguientes afirmaciones. Aquí van algunos ejemplos, tú puedes agregar los tuyos.

Afirmación: Le encantaba estar conmigo

Realidad: Siempre y cuando no lo invitaran sus amigos a salir o hubiera algo que le gustara en la tele.

Afirmación: Teníamos muchas cosas en común

Realidad: Siempre peleábamos porque cada uno quería hacer algo diferente, o ver personas diferentes, o simplemente sobre política o algún otro tema.

Afirmación: Mis amigos eran sus amigos

Realidad: A él no le caían bien mis amistades, o a mis amistades no les caía bien él (o ella)

Afirmación: Teníamos un sexo maravilloso

Realidad: Hace tiempo no teníamos relaciones. No me gustaba tener sexo con él. Me rechazaba cuando me le acercaba.

Afirmación: Ni siquiera me acuerdo porque terminamos

Realidad: ¿De verdad?

Afirmación: Nunca peleábamos, no discutíamos

Realidad: Piensa, piensa

Afirmación: Era muy detallista conmigo

Realidad: Bueno, se olvidaba de fechas importantes, nunca me regalaba nada

Afirmación: Nunca me mintió, fue siempre fiel y nunca hizo nada que me hiciera sentir mal

Realidad: Sigue pensando.

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COSAS QUE HACER PARA AYUDARTE A ROMPER CON LA OBSESIÓN

1. Ve a ver una película, nada que hayas visto con él.

2. Reconéctate con amigos/amigas con las que no hayas tenido contacto últimamente.

3. Sal con estas amistades, vete a tomar un café, a ponerse al día Y NO HABLES DE ÉL

4. Ve a una tienda a ver escaparates y quizá comprarte algo que te encante.

5. Saca a tu perro a pasear, y si no tienes perro, quizá sea un buen momento de adoptar a uno.

6. Llama a tu abuela, sabes que ya ha pasado tiempo y es un buen momento para visitarla

7. Pon tu música preferida y baila

8. Abre el clóset, deshazte de todo con lo que no quieras que tu ex te vea vestida la próxima vez

9. Sal a caminar a la naturaleza, o a un parque

10. Ve a la tienda y cómprate los ingredientes para prepararte tu cena favorita

NO HABLES DE EL CUANDO ESTÉS CON OTRAS PERSONAS.

IMPORTANTE: el distanciamiento voluntario acelerará tu recuperación más que cualquier otra cosa. NO LO LLAMES

PRETEXTOS PARA VERLO O LLAMARLE

- Cuando terminamos me dijo que lo llamara, para decirle como me está yendo.

Te dijo eso porque decirte “no me hables nunca más”, habría dificultado el poner punto final y escapar lo más rápido posible. Hazle saber que estás muy bien, NO llamándolo. Al no hacerlo estás comunicando que has seguido con tu vida.

- Tengo algunas cosas de él, necesito llamarle para devolvérselas.

Eso no es una razón de peso, es una excusa. Recoge sus cosas y pídele a alguna amiga o amigo que las deje en su casa. Si él mismo no te ha llamado para pedírtelas, seguro no son tan importantes.

- Yo no le he llamado ni lo he buscado, pero cada vez que él sale con sus amigos y toma, me llama y quiere hablar. Yo aún lo quiero mucho y pienso que él a mí también, accedo a verlo y acabamos teniendo sexo. Quizá sea la manera que se dé cuenta que aún me ama y regrese.

Básicamente lo que él te está diciendo es “Te quiero de 2 a 4 AM los viernes. Lo que necesitas es a alguien que quiera estar contigo a todas horas, no solo cuando está borracho y necesita un acostón.

- Salí con él durante dos años, era un hombre estupendo, me hacía sentir muy especial, me trataba como una reina. Hace dos meses me dijo que ya no sentía nada por mí, que no veía un futuro y esperaba que fuésemos amigos. ¿Qué puedo hacer?

Muchas personas son estupendas, por eso nos enamoramos y nos duele mucho que no funcione. Lamentablemente esto pasa a veces, a veces la relación madura, a veces se separan. No hay nada que hacer sino aceptar

- ¿Por qué me duele tanto? Mi novio y yo terminamos hace casi un año, solo estuvimos juntos un año y medio. ¿No tendría que haberlo ya superado? Mis amigas me dicen que debe ser en la mitad de tiempo que ha durado la relación., pero a mí no me funciona.

Sí, he escuchado esto de la mitad de tiempo que ha durado la relación. Pero existe una mejor fórmula. Si tu hámster muere, cuenta el número de días que vivió, divídelo por su número de patas y saca la raíz cuadrada del cociente. Puede que resulte que las ecuaciones matemáticas no son aplicables a cuestiones del corazón. Personalmente creo que el tiempo que se tarda en superar una ruptura, cosa complicada, e directamente proporcional al tiempo en que tarda uno en encontrarse mejor consigo mismo.